El sorteo de las cinco primeras huertas urbanas que pone en servicio de los vecinos el Concello de Moaña se celebró en el mes de marzo y a estas alturas de abril una de las usuarias está retirando ya su primera producción para autoconsumo. Se trata de Matilde Nores, de 70 años, que se decantó por inscribirse este programa "porque vivo xusto ao lado. Non estou moi ben de saúde pero así estou activa, ademais sempre traballaba as veigas cando era máis nova", recuerda. Ayer, mientras aprovechaba la mañana soleada para regar y cuidar de sus productos, explicaba que ya retiraba acelgas "As vou collendo cando están para consumir. Para os outros produtos aínda teño que agardar".

La moañesa aprovecha de forma intensa la pequeña parcela de unos 12 metros cuadrados, pues además de acelga tiene plantadas espinacas, puerros, berenjenas, patatas y tomates. "Cando chegue o verán votarei outras especies como xudías", adelanta.

Reconoce que al principio no sabía qué se iba a hacer en la parcela cedida por un particular al Concello. Tras preguntar, recordó que en su estancia en Alemania "o meu fillo xa tiña unha pequena horta onde botaba de todo", así que se decidió a solicitar una de las primeras huertas urbanas de Moaña.

En el proceso de selección, cumplía con el principal requisito, pues participa en el programa de compostaje comunitario instalado en el centro de la villa. "É a primeira vez que cultivo con compost. Antes sempre se empregaba abono. A verdade é que este tempo que levo o resultado é moi bo", indica.

Explica que al menos otras dos parcelas están ya cultivadas, aunque no en un grado tan avanzado. "Agora creo que van a traballar a cuarta horta", indica.

Ayer apuraba la mañana con un ojo puesto en un reloj-despertador desde el que controlaba la hora "para ir a recoller ao meu neto ao colexio". Y es que es precisamente con su nieto con el que acude a veces a la huerta. "Axúdame a regar. Creo que é importante que os pequenos amen a terra e coñezan cómo se cultiva", defiende. Espera por la conexión del sistema de riego, que acometerá el Concello y no teme ante el robo de productos, "se o que rouba é porque o necesita de verdade".

La concejalía de Medio Ambiente de Moaña se decidió a iniciar con el primer terreno cedido un programa de huertas urbanas debido a la demanda planteada por distintos colectivos. Además, al adherirse al plan de compostaje "Revitaliza", se genera en el centro de Moaña una gran cantidad de compost cada cierto tiempo, mucho más del que demandan los usuarios que residen en el casco urbano. Por lo tanto, el compost resultante del tratamiento de residuos orgánicos se empleará ahora en su mayor parte como fertilizante natural de estas huertas públicas. Son dos los centros de compostaje de Moaña -en O Rosal y en la alameda del centro- a través de los que se eliminan muchos kilos de basura orgánica que antes se tenía que enviar a Sogama, con el consiguiente coste económico y ambiental.

Si el proyecto tiene éxito y aumenta la demanda de este tipo de espacios para cultivar productos agrícolas de autoconsumo, el Concello buscará la cesión de nuevas parcelas en otros puntos del municipio para habilitar más huertas urbanas. A cambio de estas cesiones la administración local libera a los propietarios de los solares de la limpieza regular de sus terrenos.