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Un vecino se expone a una multa de 10.000 euros al tratar de arreglar un vial público en Meira

Canalizó los pluviales para extender hormigón y facilitar el acceso a tres casas, tras pedir al Concello la mejora sin éxito -El expediente le acusa de actuar en el camino sin licencia

El vecino muestra la canalización en el camino que pretendía ensanchar. // Gonzalo Núñez

El Concello de Moaña ha remitido a un vecino de Meira una orden para suspender la instalación una tubería de fibrocemento para la recogida de aguas pluviales en un camino público que da acceso a su vivienda y a otras dos. El vecino en cuestión inició estos trabajos en el vial con la intención de pagar de su bolsillo la extensión de hormigón en parte del mismo. Además de suspender las obras, el decreto del Concello incoa un expediente de reposición de legalidad y, si el vecino no retira la tubería de hormigón, se le podrán imponer multas coercitivas de entre 1.000 a 10.000 euros hasta conseguir su cumplimiento.

El vecino, Juan Carlos Nogueira, reconoce que estaba obrando en un vial público sin la correspondiente autorización municipal, pero explica que tomó la decisión de mejorar el firme de un ramal del camino de subida al lugar de Lourido, en el barrio de Isamil, para facilitar el acceso a su vivienda y a las de sus vecinos "debido a que levo anos pedindo o arreglo do firme e a resposta no Concello sempre é que hai actuacións con máis prioridade". Asegura que optó por pagar de su bolsillo las obras de un tramo del vial "presupuestadas en 2.000 euros", aunque solo se pudieron completar menos de tres días de trabajo. "Nos pararon as obras, aínda que lle expliquei á Policía que actuaba de boa fe e falei cos comuneiros". Todo ello ocurrió hace unas tres semanas y la paciencia del vecino se agotó cuando recibió el expediente sancionador, aunque asegura que retirará la canalización de hormigón para evitar las multas.

Se trata de un camino con una pendiente de al menos el 25%, en la que es imposible utilizar asfalto. El coste de asfaltar íntegramente toda la pista, no solo hasta las casas, ascendería a 7.000 euros como mínimo. El vecino asegura que la denuncia partió de otra vecina debido a un arrastre de tierra por las lluvias que, defiende, no tuvo que ver con la obra. Considera una "inxustiza" la amenaza de multas y explica que ahora el piso irregular solo está extendido parcialmente y no pueden pasar dos coches a la vez. "A dificultade de acceso se mirou claramente cando viñeron da Policía Local, pois o coche Patrulla quedou atrancado e tiveron que axudarlle a saír os propios operarios", alerta.

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