La imagen del fin de semana en Bueu fue sin duda la enorme roca que se desprendió de un talud en Ermelo y acabó en el camino que baja hacia la iglesia. Pero no fue ni mucho menos la única incidencia de un fin de semana en el que no dejó de llover sobre mojado. Ayer mismo se registraba la caída de un talud en el lugar de Cividad, que dejó cortado un camino y obligó a la Policía Local a colocar señalización de advertencia.

El desprendimiento registrado en Ermelo sirve para alertar que este tipo de hechos pueden volver a suceder en otros sitios del municipio. Uno de esos lugares es la parroquia de Beluso, donde los vecinos señalan dos puntos que pueden resultar conflictivos. El primero es el conocido como vial de A Vela, que forma parte del sendero azul de Udra, donde a un lado de la carretera hay una enorme roca que parece peligrosamente inclinada hacia la propia calzada. La segunda zona conflictiva se ubica cerca de allí, en el camino que comunica el entorno de Chan de Esqueiros y Udra con Lagos. En este lugar también hay varias moles situadas al pie del sendero en condiciones un tanto precarias. Aquí ya se registró hace años un suceso de este tipo, que obligó a mantener cerrado el vial durante varios días debido a las dificultades para retirar los restos de la roca.

Las lluvias de este fin de semana están también detrás del desprendimiento de parte de un muro de un camino en el lugar de A Rosa, lo que impidió a los propietarios de varias casas salir con sus vehículos hasta que una máquina excavadora retiró los restos. Ayer por la mañana se advertía de un hecho similar en A Cividad, en un camino estrecho y poco transitado.

La bajada a la playa de Area de Bon tampoco presenta en estos momentos su mejor aspecto, sobre todo en el tramo más cercano al arenal. Las precipitaciones agravaron considerablemente el estado de algunos baches, tal como pudieron comprobar varios conductores, incluyendo una patrulla de la Guardia Civil, después de golpear con los bajos de sus coches.