El gobierno local de Moaña presentó esta semana a los colectivos de Domaio el anteproyecto de finalización del paseo marítimo de la parroquia, por el que los vecinos llevan esperando años, manteniendo incluso reuniones con Portos de Galicia buscando su financiación.

Al final el ejecutivo local decidió acometer esta obra por su cuenta, con parte de los recursos del Plan Concellos de la Diputación. La senda se completará en el tramo entre el local del club de jubilados y el transformador eléctrico ubicado entre la bajada desde la carretera general y la rampa de varada del muelle.

Se trata de un tramo de unos 135 metros en los que el Concello pretende habilitar una zona paralela a la línea de costa del paseo. Anexo justo al club de jubilados, además, se habilitará una zona de aparcamiento con capacidad para 50 plazas.

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Entre las propuestas planteadas por los vecinos en un primer momento se encuentra, precisamente, una ampliación de este número de plazas.

Además, desde el movimiento vecinal apuestan por diferenciar en dos espacios la zona delimitada para peatones de la que permite la entrada del tráfico. Y es que un área del anteproyecto se contemplaba como zona de convivencia entre viandantes y vehículos.

El Concello remitió ya el anteproyecto a Portos de Galicia y a Costas del Estado, para obtener los pertinentes permisos y comenzar con la licitación de las obras. La inmensa mayoría de la superficie afectada pertenece a Portos.

Sería la tercera fase del paseo de Domaio, tras los dos tramos grandes acometidos en dos proyectos distintos por la Autoridad Portuaria de Vigo. En 2013 acabó la segunda fase.