Estaba previsto que la empresa realizara ayer por la tarde, alrededor de las 19.30 horas, las mediciones de sonido de las campanas de la excolegiata de Cangas, ahora en entredicho por algunos vecinos que presentaron queja formal en el Concello de Cangas. Pero no se vio rastro de estos trabajadores especializados. La lluvia era intensa a esa hora, por lo que cabía la posibilidad de que fuese hoy por la mañana cuando se realizara la medición. Las fechas se habían filtrado desde el Concello de Cangas con el fin de que hubiera luz y taquígrafos en esta operación que inquieta a los feligreses más fervorosos.

De nuevo volvieron ayer a manifestarse aquellos vecinos que se quejaron por el ruido de las campanas a primera hora de la mañana. Dijeron que lo importante no era tanto el ruido, sino a la hora en la que se producía los fines de semana, sobre todo. Aseguran que para nada quieren acabar con la tradición de tocar las campanas, que simplemente consideran que la Iglesia podía retrasar un poco la hora para que los trabajadores que viven en las inmediaciones puedan conciliar el sueño durante más tiempo aquellos días en los que no tienen que acudir a su puesto de trabajo. Recuerdan que hay mucha gente que trabaja a turnos y que no hace falta que la llamada a misa de 09.00 horas se realice a las 08.30 horas, porque ya saben los feligreses cuando se celebra la primera liturgia del día. El alcalde recuerda que hay una ordenanza que indica las horas en las que puede haber ruido, siempre que no se salten los decibelios permitidos, y esto está tanto para empresas, como para establecimientos o la Iglesia.

Por su parte, el concejal socialista de Cangas, Alfredo Iglesias, manifiesta que se debe encontrar la fórmula para que vecinos y feligreses puedan convivir. Tiene constancia de cangueses que tienen alterado el sueño por culpa del sonido de las campanas, pero también es muy respetable la tradición. Inmediatamente después, Alfredo Iglesias señala que hay que ser respetuosos con todos, pero también con la ley.