El verano, al menos según el calendario meteorológico, finaliza mañana. Eso no impedirá que el buen tiempo continúe durante algunos días más para los que aún quieran disfrutar de los últimos chapuzones en las playas de la comarca. Unos arenales que han superado el examen de las analíticas realizadas por la Consellería de Sanidade durante la temporada de control estival de las aguas de baño. El último muestreo se efectuó la semana pasada y, con los resultados globales de todo el verano, las playas de Cangas, Moaña y Bueu incluidas en el censo oficial han aprobado. En algún caso ese aprobado ha sido por los pelos, como es el caso de Agrelo, en Bueu. En dos de los controles los índices de contaminación microbiológica superaban valores por encima de 1.000, muy cerca de lo que puede considerarse como un episodio de contaminación.

El municipipo con más arenales incluidos en el censo oficial de la Consellería de Sanidade es Bueu, con un total de 16, entre los que se incluyen Canexol, Area dos Cans, As Dornas y Melide, en la isla de Ons. El resto son Agrelo, Area de Bon, Banda do Río, Beluso, Lagos, Lapamán, Loureiro, Mourisca, Petís, Pescadoira, Portomaior y Tuia. Inicialmente en ese listado no estaba Banda do Río, que actualmente cuenta aún con la calificación de "insuficiente". Esa nota, según una directiva de la Unión Europea, se establece en función de los resultados de los cuatro años previos. El Concello de Bueu presentó ante Sanidade un escrito en el que exponía las obras realizadas en la zona para mejorar la calidad del agua y finalmente la consellería aceptó incluir a Banda do Río en sus muestreos. Se realizaron en total seis y en todos ellos los índices estaban dentro de lo permitido. Aún así, hacia finales del verano se detectaron los valores más elevados: 780 de Escherichia coli (E.Coli) y 150 de Enterococo intestinal el 30 de agosto y 250 y 290 respectivamente el 12 de septiembre.

No obstante, la playa de Bueu que más cerca estuvo de una recomendación de no bañarse fue la de Agrelo. Las normas de Sanidade establecen que si en algún control se detectan valores superiores a 1.000 en cualquiera de los dos parámetros y si "se considera que existe un episodio de contaminación" se le comunica inmediatamente al ayuntamiento para que adopte las medidas oportunas, se realiza un nuevo muestreo a la mayor brevedad posible y durante ese intervalo se recomienda no bañarse. Agrelo estuvo en esa tesitura en dos ocasiones: en el análisis del 4 de julio, con valores de 1.100 en E.Coli y 1.200 en Enterococo, y el 2 de agosto, con 87 en E.Coli y 1.100 en Enterococo. Aún así, en ninguna de las dos ocasiones se llegó a dictar la recomendación de cerrar al baño el arenal.

En Cangas se analizaron un total de quince espacios naturales: Areabrava, Areacova, Areamilla, Arneles, Barra, Castiñeiras, Francón, Liméns, Melide, Menduíña, Nerga, Pinténs, Rodeira, Salgueirón y Vilariño. Casi todas fueron analizadas entre siete y nueve ocasiones a lo largo del verano, incluyendo un control 0 a finales del mes de mayo y previo a la temporada estival. Los resultados fueron positivos en todos los casos y el índice más elevado de contaminación microbiológica se detectó a principios de junio en Francón. La analítica del 6 de junio arrojó unos índices de 700 en E.Coli y 120 en Enterococo intestinal. Se trató de un episodio puntual puesto que durante el resto del verano los valores estuvieron por debajo de 10. Incluso una playa urbana como Rodeira tuvo un verano "tranquilo" y el índice más elevado registrado fue de 64 en E.Coli a mediados de agosto.

Las playas muestreadas en Moaña alcanzaron la docena: A Borna, A Ribeira, A Xunqueira, Fontexelo, Canaval, A Mosqueira, Niño do Corvo, O Cocho, O Con, O Porto, Sobreira y Tirán-Videira. Los resultados fueron positivos en todos los controles y los índices más elevados detectados durante el verano se localizaron en A Ribeira (320 y 53 a finales de mayo) y en A Xunqueira (310 y 42 a mediados de agosto), en ambos casos muy lejos de los límites máximos permitidos.