El Concello de Bueu ha reiterado a Portos de Galicia su petición para que revise y corrija los elementos reductores de velocidad instalados antes del verano en la calle Montero Ríos. En esta ocasión el gobierno local ha acompañado el escrito con una propuesta para solventar de forma sencilla y económica el conflictivo diseño de los llamados lombos, poniendo de este modo punto y final a las quejas de vecinos y usuarios del céntrico vial.

La iniciativa del concello buenense apuesta por habilitar zonas de paso de unos 50 centímetros de ancho -dos en cada carril- en el propio badén para que los vehículos los utilicen para pasar por ahí las ruedas, salvando el desnivel. La actuación sería sencilla, ya que no habría que retirar los elementos sino simplemente rozar las zonas elegidas para nivelarlas con la calzada y así evitar las subidas y bajadas de los coches. "Os elementos seguirían cumprindo a súa función de reducción de velocidade pero sen ocasionar perxuízos ós conductores", manifiesta el regidor buenense, Félix Juncal.

El gobierno local fundamenta su petición en los informes técnicos que maneja de que los lombos no cumplen con la normativa estatal que regula sus dimensiones, al tener una altura excesiva. Eso supone que en lugar de responder a una utilidad, se conviertan en obstáculos en la calzada, poniendo en peligro la circulación. La última de las quejas acerca de estos elementos tuvo lugar esta misma semana cuando un vecino sufrió la avería de su coche al pasar por uno de los lombos, concretamente el que está situado junto a la plaza de abastos. Aunque en un principio parecía que la avería podía tener relación con la suspensión, finalmente se quedó en un susto y solo fue la rotura de un tornillo de sujección junto a una rueda. Eso sí, el usuario tendrá que quedarse sin coche durante unos días por este motivo.

Ya anteriormente las quejas de los conductores se hicieron notar y vecinos del lugar apuntan a que todos los días se registra algún tipo de incidencia. La altura de los dispositivos hace que algunos coches rocen con los bajos o bien que los ejes de las ruedas sufran demasiado tanto por la excesiva elevación como por su escasa longitud.

Los elementos reductores de velocidad de Montero Ríos fueron instalados hace unos meses por Portos de Galicia respondiendo a la demanda social de reducir la velocidad de los vehículos que circulaban por el vial. Incluso la asociación Atlantic Playcoast Group recogió firmas para solicitar algún tipo de medida. El proyecto, con un presupuesto de unos 12.000 euros, sirvió para instalar once elementos reductores a lo largo de la calle.