La entidad bancaria Abanca instalará una plataforma de 50 metros de alto para subir a la chimenea de Massó y realizar las tareas de reparación que sean necesarias. Al mismo tiempo, el Concello de Cangas cerrará al tráfico el camino que pasa por delante de la chimenea, situado entre el cruceiro y el paseo, con el fin de garantizar la seguridad de los viandantes. Así lo manifestó ayer el concejal de Urbanismo del Concello de Cangas, Mariano Abalo, que dio a conocer los detalles del encuentro que hubo entre los técnicos de Abanca y los del Concello de Cangas. En una primera inspección se detectó que los ladrillos se desprenden de la corona de la chimenea, que tiene una altura de 32,5 metros. El tamaño es lo que obliga a la propietaria de Massó a la instalación de la una plataforma, desde donde se verán mejor los daños, se procederá a retirar los ladrillos inestables para después ser apilados. También se detectó que falta una abrazadera metálica exterior, también en la parte final de la chimenea.

Los trabajos consistirán también en realizar plomadas para medirla y saber si está derecha o presenta algún tipo de desplome que pudiera comprometer la estabilidad de este edificio.

Según confirmó el arquitecto municipal de Cangas, Alfonso Lage, la intención de Abanca es disponer lo más rápidamente de la plataforma, pero de momento no hay fecha fija.

El arquitecto municipal también recomendó en el informe que presentó al concejal de Urbanismo del Concello de Cangas, Mariano Abalo, que se cerrara al público el camino que pasa junto a la chimenea de Massó. El edil iba ayer a dar orden a la policía local para que se procediera a realizar este cierre con el que se trata de garantizar la seguridad de los vecinos. El cierre del citado camino no impide el normal acceso a ninguna vivienda, según se desprende de la cartografía revisada.

También se recuerda en el informe que maneja el concejal de Urbanismo que la chimenea está protegida, en contra de lo que consideraban varios grupos de la oposición municipal. Se recuerda que está catalogada por Patrimonio y figura protegida en las Normas Subsidiarias de Planeamiento Urbanístico del Concello de Cangas y también en las normas provinciales. El arquitecto municipal, Alfonso Lage, recuerda que haga lo que se haga en Massó, no se puede demoler en absoluto al chimenea, al contrario los propietarios están obligados a conservarla en buen estado.