El gobierno bipartito de Moaña espera iniciar en el pleno de mañana el expediente de contratación del servicio de limpieza viaria del Concello. Los pliegos redactados cambian la modalidad del contrato de concesión que funcionaba desde el año 2007, "pois o modelo anterior estaba a ser denunciado noutros concellos e a xustiza os anula", explica la edil de Obras e Servizos, Marta Freire. Por ello, la nueva empresa adjudicataria no podrá ser contratada por un nuevo periodo de 10 años, como operaba hasta ahora Urbaser, sino que se contratará por cuatro años, prorrogables a otros dos.
El coste que prevén desde el ejecutivo local asciende a un total de 301.967 euros al año. En un periodo de cuatro años se pagaría a esta empresa 1,2 millones de euros. Después de seis años, se habría abonado cerca de 1,65 millones de euros. Freire asegura que la intención inicial de remunicipalizar el servicio se vio truncada "pola reciente ley de orzamentos". Se establece que durante la duración del contrato no procede a la futura adjudicataria reclamar ninguna revisión de precios.
El servicio pasará a abarcar un mayor territorio así como más frecuencia en la limpieza según las zonas, en función de la densidad de población, el tránsito y la actividad comercial de cada zona. Desde 2007, la limpieza viaria de Moaña se limita al centro y a algunas áreas de As Barxas y del centro de Domaio.
Con la nueva adjudicación se distribuye el plano en cinco tipos de rutas que además del centro incluyen toda la carretera provincial de Ameixoada, el resto de tramos con aceras de los otros viales provinciales que atraviesan el municipio, el centro de Domaio y la denominada "Área Canina" que empezará a funcionar en breve en un espacio de la explanada del antiguo cuartel de la Guardia Civil. Freire destaca también que por primera vez se incluye en la limpieza viaria toda la carretera general PO-551, así como más espacios de la PO-313.
Destaca también la inclusión de mobiliario y pisos de los parques infantiles. El personal de limpieza viaria se tendrá que encargar además de retirar las hierbas existentes en los bordes entre la calzada y la acera.
Mientras en algunos tramos la empresa estará obligada a limpiar una vez por semana o una vez cada 15 días. El barrido, vaciado de papeleras y baldeo sube a dos o tres veces por semana, en días alternos, en los puntos en los que se acumula más basura. Entre los trabajos estacionales se encuentran tareas como la retirada de chicles del suelo o de pinturas y otros residuos adheridos al pavimento. Además de establecer la maquinaria de limpieza necesaria, el personal directo adscrito al servicio de Moaña deberá contar con peones, peones conductores y conductores.
El proceso selectivo incluye un régimen sancionador de forma que la empresa adjudicataria que no cumpla con sus obligaciones o destine menos medios humanos y materiales de los que establecerá el contrato pueden ser sancionados. Se les deducirá en estos casos hasta un 5% de la facturación mensual en el caso de las faltas leves.
Para las faltas muy graves esta sanción puede ascender hasta el 10% de la facturación mensual.
En estos momentos Urbaser funciona con una prórroga del contrato para acometer esta adjudicación. Pero esta extensión no fue suficiente, así que es necesaria una nueva adjudicación temporal por concurso público de apenas cuatro meses. Y es que en un trimestre debería estar listo el nuevo contrato. Esta misma semana se espera adjudicar este servicio para los próximos meses, con el objetivo de que las aceras y vías municipales no se queden sin atender durante el periodo que dure toda la tramitación.
