La bienal Arte no Morrazo ya conoce el nombre de sus ganadores. La sala de exposiciones del Auditorio de Cangas acogió ayer el acto de clausura de una exposición que, según su comisario Camilo Camaño, "salvo no volume, nada ten que envexar a outras mostras internacionais". El jurado de esta vigésimo segunda edición se decantó por premiar tres obras pictóricas y una escultura y entre los galardonados hay dos artistas de O Morrazo: Xulio Lago Carrera, nacido en Vigo pero afincado desde hace años en la comarca, y el joven Samuel Gonzalo Soliño. A ellos se unen Diego Benéitez Gómez, de Zamora, y Mónica Dixon Gutiérrez de Terán, nacida en Nueva Jersey (Estados Unidos), pero establecida en Avilés.

Esta edición de Arte no Morrazo contó con cerca de medio centenar de obras de artistas de diferentes nacionalidades. Las bases establecen la concesión de tres premios de 3.000 euros, que en esta ocasión fueron para Diego Benéitez, Mónica Dixon y Xulio Lago Carrera. A mayores se otorga un premio beca, también de 3.000 euros, para realizar estudios de arte, que en esta ocasión fue para el joven Samuel Gonzalo.

El palmarés de la XXII Bienal Arte no Morrazo se completa con la concesión de seis menciones de honor, que el jurado decidió que fuesen para Javier Pena Fernández, de Vigo; Iñaki Matilla Nieto, de Vigo; Miguel Hernández Sáez, de Valencia; Aída Rodríguez Donoso, de Santander; Rodrigo Romero, de Madrid; y para el artista coreano afincado en Murcia Kihong Chung.

La gala de entrega de premios tuvo que adelantarse una hora para no coincidir con el pleno municipal y contó con la presencia de representantes del Concello de Cangas y de la empresa Frigoríficos del Morrazo, que son quienes asumen el coste de los galardones desde el inicio de Arte no Morrazo; miembros del jurado y artistas. El encargado de abrir el acto fue el artista y comisario de la bienal Camilo Camaño Xestido, que realizó una encendida defensa de la importancia del arte como elemento de cambio y compromiso social. "A arte deixaría de ser arte se non conlevase un compromiso, a arte non pode quedarse nun placer estético. A arte ten que contribuír decida e decisivamente ao melloramento social, ao cambio do planeta, a intentar desaparición da África que coñecemos [como símbolo de pobreza], á desaparición e todas as desigualdades que fan que a xente se quede nos mares e nos camiños. A arte é compromiso e ten que servir para algo máis que un placer estético e esteril", reivindicó en su emocionado discurso.

El cerca de medio centenar de trabajos artísticos de esta edición se han podido visitar desde principios del mes de junio y las obras seleccionadas representan en sí mismas un paseo por las distintas tendencias del arte, con ejemplos de realismo, figurativismo y conceptualismo.

Arte no Morrazo estrenó en 2014 su condición de bienal y regresaba en este 2017 después de un paréntesis de un año en el que no se pudo celebrar el certamen.