Los vecinos de Bueu tuvieron que armarse ayer nuevamente de paciencia. De paciencia y de todo aquel recipiente válido para almacenar agua y llevarla a casa. Amplias zonas de la localidad sufrieron por segundo día consecutivo la falta o limitaciones en el suministro debido a la avería localizada en la red de Pontevedra. La concesionaria de la capital "Viaqua" informó a última hora de ayer que había concluido la reparación y que pasadas las 21.00 horas empezó a cargar las tuberías con agua. A las 21.30 horas la presión era de cinco kilos y se esperaba que alrededor de las 22.30 horas los depósitos de agua de Bueu comenzasen a recuperar capacidad.

Durante la jornada de ayer dos camiones cisterna con capacidad para transportar 10.000 y 8.000 litros de agua respectivamente recorrieron distintos puntos del municipio para intentar paliar de alguna manera los problemas que estaban sufriendo los vecinos. Una solución que para muchos era claramente insuficiente. "¿De qué vale ese camión si no puede llegar a muchas casas del rural en las que no tenemos agua para ducharnos o para poner una lavadora?", se quejaba un vecino de Bon, que recordaba episodios pasados. "En el año 2006 el BNG montó una manifestación por dos días sin agua en el centro y ahora no protesta nadie",rememoraba.

Los negocios como cafeterías y peluquerías se cuentan entre los más afectados, al igual que el polígono industrial de Castiñeiras. El parque empresarial se abastece desde un depósito situado en las inmediaciones, pero que estaba vacío desde el jueves por la mañana. En el polígono está también la sede de los Bombeiros do Morrazo. "Después de un incendio en Cangas tuvimos que ducharnos en las instalaciones de los compañeros de Protección Civil Cangas", reconocían ayer. Esto no afectó a la reposición de los camiones, que se pueden cargar de nuevo en cualquier punto de conexión a la red de abastecimiento de la comarca.

Bueu cuenta con tres depósitos de abastecimiento: el de Xexide, que recibe agua desde Pontevedra y las captaciones de Cela y Ermelo; el de Castrillón, cuya mayor aportación procede del río Frade; y del Castiñeiras, que recibe trasvases de los dos primeros. El único que ayer tenía agua era el de Xexide, que a primera hora de la tarde rondaba el 25%, mientras que en Castrillón solo había una lámina de entre 20 y 25 centímetros. A mediodía la empresa concesionaria de Pontevedra comenzó a insuflar agua en la red hacia Marín y Bueu con un "bypass" por una canalización alternativa, pero seguía siendo muy poca. "En todo caso permítenos empezar a subir gradualmente a presión do depósito de Xexide e que o auga chegue a máis vivendas", explicaba el alcalde, Félix Juncal.

El mapa de zonas afectadas abarca a lugares de prácticamente todo el municipio. Ni siquiera el centro urbano se salvó ayer del problema. Los pisos más altos no recibían agua debido a la falta de la presión suficiente. Muchos vecinos de las partes altas de Bueu acudieron con garrafas y barreños a las fuentes, como la Fonte do Cura, debajo de la iglesia de Bueu, para abastecerse. "Esto es tercermundista", decía un vecino de A Graña, mientras más afectados esperaban su turno para llenar sus recipientes. "Llevamos desde ayer [por el jueves] sin agua. Esta madrugada parecía que volvía porque se volvieron a llenar las cisternas, pero fue solo un momento", contaba. "A las siete de la mañana pusimos una lavadora de ropa pero hubo que apagarla", añadía su mujer.

El primer lugar al que acudieron los camiones cisterna fue Beluso: uno en la Casa do Pobo y otro en la plazoleta de Cabalo. En el centro de Beluso algunos negocios se quejaban de las pérdidas que les estaba ocasionando esta situación. "Yo voy a presentar una reclamación para que me compensen. Entre el jueves por la tarde y hoy por la mañana [por ayer] perdí entre 15 y 18 citas", contaba Chus Comedeiro, que tiene una peluquería en las galerías comerciales. "Tuve que llamar a las clientas para anular las citas y solo puede atender a las que podían traer el pelo lavado de casa", contaba ayer por la mañana, precisamente mientras atendía a una de esas clientas. "Lo del camión no me sirve de nada porque necesito agua caliente para trabajar", añade.

Una situación muy parecida a la que exponía Esther en la cafetería Luna. "La cafetera necesita agua a presión para poder hacer el café y si no hay café mucha gente se va a otro lado", se quejaba. La falta de abastecimiento también afecta a aspectos tan básicos como los aseos, que permanecían cerrados, o al lavado de la loza.

Críticas de la oposición

Los grupos políticos de la oposición criticaron ayer la situación y responsabilizaron al gobierno local de la carencia de alternativas. "En vez de encargar estudios de viabilidade sobre soños [en alusión a la piscina municipal] o que debería facer é investir para mellorar as captacións de auga de Bueu e non depender tanto de Pontevedra", decía el presidente de la gestora del PP de Bueu, Manuel Freire. En concreto apuntaba hacia Cela y Ermelo, donde en su opinión se pueden habilitar más manantiales. "Iso serviría para ter unha solución local, sobre todo nestes meses nos que hai moita xente de fóra e aumenta o consumo. Se hai escasez en Pontevedra ou algún problema os primeiros afectados imos a ser nós", añade.

Desde el PSOE las críticas son similares. "No entendemos como teniendo una gran cantidad de nacimientos de agua Bueu no está preparado para una situación como ésta. La razón es que Félix Juncal , que lleva más de doce años gobernando, nunca se preocupó por este asunto. Pedimos que lo más pronto posible se lleven a cabo las inversiones necesarias, como puede ser la creación de embalses, y que no se malgaste el dinero de la Diputación en fuentes que después no pueden disponer de agua [en alusión al proyecto de la fuente cibernética]", sostiene José Manuel Vilas, que acusa al regidor de "dejar desatendido el rural, priorizando el centro de Bueu".

El alcalde, por su parte, agradecía ayer la "paciencia e comprensión" a los vecinos y aseguraba que todos los manantiales posibles "están sendo aproveitados, pero a capacidade que teñen é a que é". Juncal argumenta que la situación se ha visto agravada por este año tan seco puesto que en otras condiciones "cos nosos recursos hídricos poderíamos facerlle fronte á situación".

Chus Comedeiro - Peluquería Chus Comedeiro

"Tuve que anular más de 15 citas, voy a reclamar compensaciones"

Esther Gallego - Cafetería Luna

"Como no hay agua no se puede hacer café y la gente se va a otro sitio"

Manuel Ogando - Vecino de A Graña

"Esta situación e imagen es completamente tercermundista"