Los técnicos del Concello no han detectado irregularidades en la instalación y funcionamiento del chiringuito de la playa de Rodeira, que había sido cuestionado por el concejal de Cangas Decide, José Luis Gestido, haciéndose eco de las quejas de algún hostelero del entorno sobre supuestos movimientos de arena con uso de maquinaria pesada, incumplimiento de horarios o servicio de comidas.

Un informe del departamento de Estatística, que el alcalde, Xosé Manuel Pazos, ya ha remitido a Gestido, avala que la instalación "foi realizada seguindo os criterios enviados polo Servizo Provincial de Costas en Pontevedra", que se empleó un camión grúa para descargar las piezas, pero no una excavadora, que sí fue utilizada por el Concello para realizar obras de mantenimiento de las mesas y bancos próximos. También los metros de ocupación, 13 de quiosco y 37 de terraza, coinciden con los solicitados y autorizados por Costas, aclaran.