Cientos de personas acudieron ayer al día grande de las Festas do Divino Espíritu Santo, para disfrutar de un programa que arrancó con oficios religiosos y concluyó con una verbena nocturna que despidió la fiesta por este año. Las orquestas Galaxia y Ámbar fueron las encargadas de poner la música nocturna en la pasada madrugada, después de una jornada intensa.

Por la mañana la misa solemne honor al Divino Espíritu Santo arrancó a las 12.00 horas. Los más devotos llenaron la capilla, quedándose gente incluso en la puerta por falta de espacio. Eso sí, el atrio empezó a llenarse a partir de las 13.00 horas, con una alta afluencia en la barra en la que se vendía vino y productos gastronómicos tradicionales, como los típicos huevos cocidos que se degustaron el sábado.

La misa solemne de ayer, que contó con referencias a recientes acontecimientos trágicos como el atentando de la madrugada del domingo en Londres, tuvo su continuidad con una procesión. Los fieles recorrieron el entorno de la capilla con las imágenes y acompañados de los ritmos de la Banda de Música, que también interpretó algunas piezas durante la misa. La procesión se retraso hasta casi las 14.00 horas por problemas para fijar las imágenes.

Los niños que desafiaron el calor disfrutaron por la tarde de juegos populares en el recinto festivo y, antes de que las orquestas asumiesen todo el protagonismo, fueron muchos los vecinos que participaron en las tradicionales "poxas", en donde compitieron en subastas por llevarse productos de lo más variado.

Las Festas do Divino Espíritu Santo concluyen hoy con una programación religiosa que incluye una misa en esta capilla de Coiro al mediodía y otra a partir de las 20.15 horas.