El gobierno municipal de Bueu y el departamento de Intervención dan estos días las últimas "vueltas" al borrador de presupuestos municipales para este año 2017, que irán a pleno con el verano ya empezado. Los responsables municipales achacan esta demora a que se optó por esperar a la liquidación del presupuesto de 2016 y comprobar la situación del remanente negativo de tesorería antes de ponerse a trabajar en las cuentas de este año. El documento prevé una reducción en el estado de ingresos y gastos, que se estima en 5,8 millones de euros. Esto implica un millón de euros menos que en el ejercicio pasado, cuando se calculaba en 6,7 millones.
Las razones que explican ese descenso van fundamentalmente en dos direcciones. El ejercicio económico de 2016 fue extraordinario porque se incluyó gran parte de los ingresos procedentes del proceso de regularización catastral impulsado por la Dirección General del Catastro. La segunda es la aplicación del Plan Económico Financiero (PEF), que se aprobó a finales de año debido al incumplimiento de la regla de gasto del año 2014.
Esa aprobación obligó a declarar "indisponibles" partidas por valor de 365.000 euros en los presupuestos que están actualmente prorrogados. "Todo isto obriga a facer correcións e axustes", aseguran desde el gobierno local.
El responsable del área de Facenda, José García Cuervo, apunta a mayores otra razón para explicar este descenso de un millón de euros en los presupuestos municipales. "Non é que este ano sexan máis realistas, senón que tamén obedecen a circunstancias diferentes. O ano pasado fíxose un gran esforzo para o recoñecemento extraxudicial de débedas, unha partida que en 2017 fomos capaces de reducir en máis dun 50% por cento", asegura el responsable de las finanzas municipales.
Uno de los argumentos esgrimidos por el ejecutivo local para justificar la demora en la elaboración de los presupuestos es la recomendación de los técnicos, que preferían contar con la "radiografía exacta" del estado financiero del consistorio, una imagen que se obtiene de la liquidación presupuestaria de 2016. El cierre fue positivo porque se logró un superávit de 500.000 euros y el remanente negativo de tesorería quedó reducido a la mitad (-315.000 euros). "Ademais baixamos a débeda financeira do Concello e mantemos a capacidade de investimento con recursos propios", aseguran desde el ejecutivo.
El borrador será entregado en los próximos días a los grupos municipales y Cuervo avanza otra de las medidas que se recogerá en el documento. "Non haberá ningunha subida de impostos, nen sequera actualización de taxas polo IPC", afirma el edil de Facenda.
