Jesús Doval Cela, que se autodenomina "instructor gnóstico" y es el coordinador de la Asociación Gnóstica de Galicia, asegura que las críticas y relaciones con desapariciones son "minoritarias, porque en internet aparecen cantidad de páginas y testimonios positivos" sobre sus creencias.
Sobre el caso de Patricia Aguilar, la joven de Elche cuya desaparición vinculada a la "Gnosis" denunciaron sus padres, insiste en que contactó con otra asociación gnóstica pero recuerda que "es mayor de edad. Está perfectamente localizada y está donde quiere estar, nadie la coacciona. Simplemente hizo algunos cambios en sus amistades y nuevas prácticas. ¿Por qué se va a perseguir eso?".
Para este adepto gallego "si una familia ve que su hija frecuenta cursos de meditación y relajación, que se salen un poco de lo frecuente, se preocupan. Porque hoy en día lo que se ve como normal es ir a la discoteca a emborracharse, llegar a casa de madrugada, tomar drogas o consumir pornografía. Eso es lo que se entiende como normal".
Asegura que es entendible que "una familia se preocupe cuando alguien cambia de hábitos. Pero no conozco de ningún gnóstico que tenga dificultades para integrarse en su familia. Hacen meditación y relajación, como en cualquier colectivo normal y corriente".
El coordinador asegura que no tienen nada que esconder y descarta definirse como una secta. "Hay sectores desde la Iglesia Católica y de los poderes que manejan el mundo que quieren dar esa visión de nosotros".
Rechaza definir a su colectivo como una secta pero también como una creencia, describiendo la "Gnosis" como "un sistema filosófico y práctico de desarrollo interior y personal".
Asegura que disfrutan de plena confianza por parte de la mayoría de instituciones, "utilizando multitud de auditorios, salas de conferencias y ayuntamientos. Nuestros locales están abiertos al público". Argumenta que la propia Policía les tranquilizó "cuando nos llamó en Elche por el caso de Patricia Aguilar". Sobre la financiación del grupo alega que "no vivimos de esto, tenemos nuestra profesión".
En Cangas llevan más de un año "con cursos de meditación y relajación, con el beneplácito del Ayuntamiento. La sede está abierta, nuestras actividades son transparentes y respondemos a todo lo que se nos pregunta", defiende.
Actividad en Cangas
Desde su apertura "habrán pasado por la sede unas 100 personas y hay grupos estables en las prácticas y cursos que hacemos". En toda España cifra el número de miembros entre 600 y 700 solo en esta asociación gnóstica, "aunque hay otras distintas con las que mantenemos relaciones porque somos afines y compañeros. Siguen la misma filosofía pero con pequeños matices".
Insiste en que en Galicia sus cursos son de "relajación, meditación y autoconocimiento. Ahora mismo tengo unas conferencias en Moraña sobre cómo equilibrar la mente y las emociones y sobre el conocimiento y uso de la energía interior", relata,
Concluye asegurando que los problemas que surgen con las familias de los adeptos parten de que "la gente tiene miedo, por lo que tenemos que explicarnos mejor, pero estamos legalizados como asociación".
