"Non é ningún segredo que Maruja Mallo non tivo o mesmo tratamento histórico que os seus compañeiros coetáneos masculinos, e que a recuperación da súa figura, da súa obra e da súa traxectoria é unha tarefa que estamos a facer non últimos anos, para reparar esta afrenta e reivindicar o posto que lle corresponde na historia". Con estas palabras justificó el diputado provincial de Cultura e Lingua, Xosé Leal, el homenaje que ayer acogió la Casa do Pobo de Beluso a la figura escogida este año para distinguir en el Día das Artes Galegas.

Decenas de personas se dieron cita ayer en un acto en el que, además de Leal, estuvieron presentes el alcalde de Bueu, Félix Juncal, y el profesor y crítico de arte Carlos López Bernárdez. Juncal tampoco reparó en elogios para una artista que residió temporalmente en el municipio antes de exiliarse en Argentina a principios de 1937. "Foi unha muller adiantada ó seu tempo, defensora dos dereitos da clase traballadora, á que sempre representou na súa obra", manifestó, antes de referirse a ella como una persona "á que lle tocou manifestarse en momentos complicados, un hecho al que hay que sumar "a loita que tivo que desempeñar polo feito de ser muller, motivo polo cal é todo un referente da igualdade entre sexos".

El bosquejo histórico y biográfico de Maruja Mallo correspondió a Carlos López Bernárdez, que explicó la llegada de la artista a Beluso en el verano de 1936 junto a su compañero, el sindicalista marxista Alberto Fernández, "Mezquita". Allí realizó apuntes y bocetos de la vida marinera, una obra que se conserva en el denominado Caderno de Galicia, o también llamado Caderno de Bueu. Esos dibujos serían el germen fundamental para que desarrollase su estilo y su producción pictórica ya en el exilio argentino. La experiencia de la represión fascista también formó parte de su experiencia en Bueu, y posteriormente la plasmaría a nivel artístico en el documento "Relato veraz de la represión en Galicia".

Previamente al acto institucional se celebró un cuentacuentos a cargo de "Polo correo do vento" en el que Enrique Mauricio y Carlos Taboada escenificaron con palabras y dibujos la trayectoria vital de Maruja Mallo.