Según los datos aportados ayer por Uxío Benítez la Diputación de Pontevedra cuenta con una red viaria de más de 1.700 kilómetros y las obras de esta primera fase del Plan Movese llegarán a los 5,5 millones de euros, entre pasos de peatones elevados, reductores físicos de velocidad y pintados. El contrato se licitará en los próximos meses y se dividirá en cuatro lotes, con lo que se espera que hacia el verano puedan comenzar los trabajos. Una vez concluidas las obras se abordaría una segunda fase de este plan, donde Moaña ya anunció que tiene especial interés en el vial de Couso (Meira) y en el del colegio de Domaio.

La relación de obras a realizar en Cangas en esta primera fase deberá complementarse con la urbanización del vial O Viso-Igrexario, en la parroquia de O Hío. Tanto el Concello de Cangas como la propia Diputación quieren evitar a toda costa que se repita una situación como la de Coiro, por lo que antes de empezar las obras se dejarán bien claras las posibles afecciones y las soluciones.

Ayer en Bueu estaban el alcalde, Xosé Manuel Pazos, y la teniente de alcalde y edil de Obras, Mercedes Giráldez. Los dos coincidieron con Uxío Benítez al asegurar que "non existía un proxecto, senón un estudio topográfico" en relación a la "herdanza" del anterior gobierno provincial. Los tres se comprometieron a mantener una reunión durante la próxima semana en la que desde la Diputación se presentará ya un anteproyecto de la actuación sobre el que trabajar. "Hai que estudalo, ver se hai afeccións ou necesidade de cesións e facer a obra este ano", afirma Xosé Manuel Pazos.