El apagón por una avería en la red del suministro eléctrico que dejó sin luz a cerca de 700 viviendas en la parroquia moañesa de Meira el pasado sábado todavía colea. De hecho, tal como había anunciado, el Concello solicitó por escrito responsabilidades a Gas Natural Fenosa pero también se dirigió a la jefatura territorial de la Consellería de Economía, Emprego e Industria, para pedir que analice lo ocurrido "e se proceda a abrir a correspondente investigación que finalice coa adopción das medidas sancionadoras ás que houbese lugar". Y es que el propio concejal de Urbanismo, Odilo Barreiro, lamentó el sábado este apagón y aseguró no entender cómo tantos vecinos se pueden ver afectados por un corte de luz de varias horas sin que medie ningún temporal o circunstancia extraordinaria.

Está previsto que esta misma mañana representantes del gobierno local se reúnan con el delegado de la compañía eléctrica en la provincia, con este asunto sobre la mesa.

Los vecinos afectados residían en barrios como O Caeiro, A Guía, O Latón y Reibón. Los operarios de Fenosa trabajaron en reparar la avería sustituyendo postes y tendido eléctrico en la zona de A Fanequeira. En total los afectados permanecieron sin suministro eléctrico unas 7 horas. Poco después de las ocho de la mañana se produjo el apagón, que se prolongó hasta las cuatro de la tarde. Se vieron afectados, además de viviendas particulares y comercios, algunos servicios públicos como los semáforos de la carretera general.

En su escrito ante Industria el Concello alega que todo parece indicar que el apagón "se debe ás obras que estaba a realizar a compañía subministradora na condución da liña de media tensión", por lo que entienden que se encuadraba dentro de los trabajos programados pero que "en ningún momento foron comunicados ao Concello nin aos consumidores, tal e como establece a normativa vixente".

Esta ausencia de comunicación se agrava sobre todo porque en la zona afectada por el apagón se encuentra la estación depuradora (EDAR) de O Latón, para cuyo funcionamiento es indispensable el correcto suministro eléctrico. Barreiro recuerda que cualquier alteración en el suministro de la depuradora puede dar lugar a "graves consecuencias medioambientais".

En el escrito dirigido a la propia compañía, por su parte, el gobierno bipartito le exige que proceda "de forma inmediata" a reparar y asumir cualquier daño producido en los hogares de los vecinos afectados por el corte.

Requiere también que la eléctrica se abstenga en el futuro de proceder a reparaciones previstas "sen cumprir coa obriga legal de informar previamente aos consumidores", así como de realizar la correspondiente comunicación ante la administración local.

Pide también que cuando las actuaciones en la red afecten a infraestructuras básicas, como es el caso de la depuradora, se comunique previamente a sus responsables para planificar la actuación de mutuo acuerdo y evitar daños graves, asegurando también la continuidad en la prestación de los servicios municipales.

Para presentar estas quejas ante la suministradora de electricidad, el ejecutivo local recurre a los artículos 99 y 101 del Real Decreto que regula la comercialización de energía eléctrica. En ellos se explican los requisitos de calidad del servicio que se deben cumplir tanto en zonas urbanas como rurales dispersas.

También determinan que las interrupciones en el suministro pueden ser programadas para la ejecución de trabajos pero deberán ser informados de antemano y regula los tiempos que no pueden superar dichas interrupciones.

Recientemente los concellos de Cangas y Moaña recibieron el proyecto de Fenosa para conectar Tirán con la subestación canguesa mediante una nueva línea soterrada de media tensión, que debería paliar las deficiencias.