El rechazo del grupo de gobierno de Cangas a debatir por urgencia una moción de reprobación del concejal de Xuventude e Voluntariado, Andrés García Bastón, por motivos como su "comportamento antisocial" y "nulo nivel de compromiso" en el desempeño de su trabajo en el Concello, ha obligado a Cangas Decide a volver a registrar la propuesta para que se trate en el Pleno de febrero. La formación que lidera José Luis Gestido lamenta que la "actitud dictatorial y prepotente" del alcalde y sus socios de gobierno limite el debate de este asunto por los representantes de los ciudadanos, aunque avisa que no lograrán su cometido de acallarlos y tendrán que hablar del asunto en la próxima sesión.

Gestido, flanqueado por sus compañeros de formación Sergio Iglesias y Yolanda Cuadrado, considera que no puede seguir en su cargo un concejal "con causa pendiente en la Audiencia Nacional por incitar al odio" en las redes sociales y que acumuló en 2016 una decena de denuncias de la Policía Local, Guardia Civil y particulares por ruidos en su local de hostelería, molestias a los vecinos o desconsideración y falta de respeto a los agentes, entre otros motivos. Responsabilizan al alcalde y a sus compañeros de gobierno de mantenerlo en el cargo por conveniencia política, mientras se persigue a otros hosteleros, como los de la Avenida de Marín y su entorno, por similares molestias a los vecinos.

García Bastón "está desacreditado para liderar cualquier concejalía de un ayuntamiento", y más si es la de juventud y voluntariado, "pues su comportamiento es de todo menos ejemplarizante ante el colectivo para el que tiene que trabajar y al que representa", abundan desde Cangas Decide, y hacen hincapié en su "inactividad y falta de trabajo al frente de la concejalía" que tiene delegada. De hecho, "lleva 18 meses sin que se le conozca trabajo o actividad alguna" en el Concello, aseguran.

Reproches de Abalo

En este asunto ha terciado también Mariano Abalo, concejal de ACE y militante, como García Bastón, de la Frente Popular Galega (FPG). Acusa a Gestido y al PP, "dúas caras da mesma moeda", de actuar como "correveidiles do Ministerio do Interior e da Garda Civil" y de tener entre sus miembros "peóns enmascarados" que ofrecería información a las fuerzas y cuerpos de seguridad. "Actúan como a Inquisición para impoñer a lei mordaza e meter medo á xuventude, e apuntan a Andrés para que sirva de escarmento", denuncia Abalo, que reclama libertad de expresión y pide a sus denunciantes "que non actúen como xuíz e parte".