La Policía Local de Cangas identificó ayer por la tarde a tres jóvenes veinteañeros que intentaban entrar, o lo habían hecho ya, en las instalaciones de la antigua fábrica conservera de Massó en O Salgueirón. Los agentes, que fueron alertados por vecinos y viandantes de la actitud sospechosa de los chicos, se personaron en el lugar y procedieron a cachearlos, incautándose de varios útiles y herramientas que, supuestamente, utilizarían con esa finalidad. El objeto más llamativo es una tarjeta-cuchillo, una afilada hoja camuflada como tarjeta de crédito que se desmonta y se convierte en un arma blanca prohibida por el reglamento, por lo que la Policía procedió a requisarla y a remitir las diligencias a la Subdelegación del Gobierno, que tramitará las posibles sanciones. También identificó a los tres jóvenes que la portaban, todos ellos domiciliados en Pontevedra.

Por otra parte, varias personas que acudieron al mercadillo ambulante de los viernes sufrieron la sustracción de carteras y objetos de valor y al menos tres de ellas presentaron denuncia en dependencias policiales. En las últimas semanas ya se registraron hechos similares en el centro urbano de Cangas, donde la Policía Local y la Guardia Civil intensificaron la vigilancia para intentar disuadir e identificar a los delincuentes. El refuerzo, incluso con agentes de paisano, no fue suficiente para evitar los hurtos, que se atribuye a personas foráneas que aprovechan estas fechas para su actividad ilícita.