La corporación buenense "estrenó" ayer un nuevo plenario, en el auditorio del Centro Social do Mar, debido a los trabajos que se están realizando en el edificio consistorial y que tienen inutilizado el salón de plenos. A la sesión de ayer no faltó siquiera la foto de los reyes, que también fue trasladada para la ocasión. Estuvo muy cerca de faltar el edil de ACB-SON, Julio Villanueva, que llegó con unos minutos de retraso y alegó que no se le había comunicado oficialmente el cambio de lugar de celebración de pleno. Una queja que también habían presentado el resto de los grupos de la oposición, pero según la Secretaría Municipal sí se les notificó en tiempo y forma el traslado. Una vez superada esa fase el debate se concentró en el Plan Económico Financieron (PEF) que debe aprobar el Concello por haber incumplido la regla de gasto en el año 2014. El documento salió adelante con los únicos votos a favor del BNG y la posición en contra de PP y PSOE. El portavoz de ACB-SON se ausentó de la sesión en ese momento, disconforme con la forma de tramitar este asunto.

El PEF suscitó sin duda la discusión más acolarada y hasta bronca de la noche, con acusaciones cruzadas de demagogia y momentos de tensión entre algunos concejales y el alcalde. El documento se presentó con una enmienda formulada ayer mismo por el gobierno local, en la que se ajustaban las cuantías debido a que el Gobierno central acaba de corregir la previsión de crecimiento para el año 2017, que pasa del 2,2% al 2,1%. Este cambio de magnitudes detectado ayer mismo por el interventor municipal obligó a modificar algunas de las previsiones del PEF. "Pero seguimos cumprindo sobradamente os criterios, antes nunha cuantía de 26.000 euros e agora de 21.000", explicó el alcalde buenense, Félix Juncal. Por su parte, el edil de Facenda, José García Cuervo, aseguró que el ajuste económico se compensará con el ahorro energético por la instalación de puntos de luz LED, las compensaciones de Sogama por el uso de la planta de transferencia o por el aumento de subvenciones procedentes de otras administraciones, como el caso de la Diputación.

A partir de ahí, sin siquiera llegar a leer la propuesta se desencadenó un duro debate. Julio Villanueva reclamó la retirada del orden del día de este punto alegando que esa enmienda no se había tratadado previamente en la comisión informativa de Facenda. La respuesta de la secretaria muncipal, explicando que esta posibilidad se contempla en el Reglamento Orgánico de Funcionamiento (ROF) y que se ajustaba a la legalidad no convenció al portavoz de ACB-SON, que decidió ausentarse durante el debate y votación de este asunto.

A continuación fue el turno del PP, con un duro enfrentamiento entre Juncal y Manuel Santos Pires. El edil del PP recordó que en la comisión informativa de Facenda de la semana pasada no estaba presente el interventor y pidió que se le aclarase si esa circunstancia podría resultar invalidante. El alcalde no le permitió formular expresamente esa pregunta al interventor municipal, que ayer sí estaba en el pleno, e instó al representante del PP a que plantease las dudas de carácter técnico que pudiese tener sobre el PEF. Juncal argumentó que la tramitación del asunto se había realizado conforme a la ley y que el PEF cuenta con el informe favorable del propio interventor para denegar a Santos Pires la posibilidad de formular directamente la pregunta que deseaba realizar. Ante esta situación, el PP optó por guardar silencio en el resto del debate, a modo de protesta, y deslizó incluso la posibilidad de acudir a los tribunales. "Es increíble que para que se nos responda a una pregunta haya que presentar un recurso e ir a los juzgados", se quejó Santos Pires.

Quien si intervino fue el portavoz del PSOE, que en su intervención aseguró que serán los vecinos quienes paguen los efectos del PEF. "Eles non son os responsables do despifarro que puido cometer este goberno e botamos en falta que non se recorten nas dedicacións exclusivas que cobran algúns concelleiros", criticó para argumentar su voto en contra.

En lo que sí hubo acuerdo unánime fue para impulsar la redacción del Reglamento de Participación Veciñal y desde el PSOE piden que esté listo en un plazo de tres meses.