La alcaldesa de Moaña, la nacionalista Leticia Santos, considera que no hubo desobediencia de sus antecesores en el cargo Xosé Manuel Millán (BNG) y José Fervenza (PP) en el caso del impago a la empresa Sanibrón, por el que han sido condenados por la magistrada del Juzgado de lo Penal número 3 de Pontevedra, por un delito de desobediencia, a una pena de seis meses de multa con una cuota de 6 euros diarios (1.080 euros). La magistrada considera que actuaron con "voluntad de rebeldía y pasividad" para afrontar la obligación del Concello, por sentencia judicial, de pagar la deuda a esta empresa, por el asfaltado de un camino, por importe de 66.823 euros (11.118.457 de las antiguas pesetas). La alcaldesa reconoce que en medio de los requerimientos judiciales de pago, llegó al Concello una orden de embargo por parte del Juzgado de lo Social de Vigo de todas las cantidades que se adeudaran a esta empresa, por una reclamación de los trabajadores ya que la firma entró en quiebra. Lo que hizo el Concello fue abonarla al Juzgado de lo Social. En este sentido, cree que los exalcaldes "actuaron como tenían que actuar" y dice que la sentencia es recurible porque "no se ajusta a derecho".