Los autobuses interurbanos podrán llegar y salir directamente por la autopista sin entrar en la ciudad. Desde la terminal partirá un vial de acceso directo hacia la AP-9, y el proyecto básico encargado por la Xunta recoge también una entrada a la estación a través del carril cerrado ahora en Lepanto. A la altura de esa calle se instalarán semáforos para regular el tráfico.

El complejo intermodal tendrá además accesos desde la Plaza de la Estación, donde estará la entrada principal para peatones y vehículos, mientras que al aparcamiento del edificio Vialia y de la estación ferroviaria los coches también podrán llegar a través de viales de conexión desde Vía Norte. En la plaza pública habrá una entrada peatonal planteada como un eje de comunicación entre todas las plantas del interior.

Los accesos a la terminal de autobuses provocaron un conflicto entre el Concello y la Consellería de Infraestructuras, que instó a Praza do Rei a expropiar los terrenos del entorno al concluir sus estudios de movilidad que eran imprescindibles para la circulación. Finalmente solo será necesario expropiar 300 metros cuadrados de particulares, una superficie que el gobierno local considera asumible. El alcalde ya adelantó el lunes su visto bueno al proyecto integrador del estudio de Mayne que encaja ambas infraestructuras en la misma parcela. La actuación está ahora a expensas de que Adif valide la oferta de Auchan, impulse el plan por la ley exprés, y la Xunta licite las obras de la terminal de bus.