El presidente de la Asociación de hosteleros asegura que el concejal Odilo Barreiro no ha aplicado el mismo criterio para todos los establecimientos, recuerda que cuando empezó a aplicar la normativa anunció que iban a imponerse multas si no se cumplían las obligaciones y muchos hosteleros cumplieron, pero otros no "y ni fueron expedientados ni hubo multas". Pregunta por qué esta diferencia de trato y por qué no se obligó a desmontar terrazas fijas a establecimientos que las tienen montadas en terreno de propiedad. Dice que debe ser el mismo trato para todos por igual, no sólo a los que están ocupando la vía pública. En su establecimiento, por ejemplo, se ha tenido que gastar 9.000 euros para retirar el cierre fijo porque ahora no puede estar enclado en la acera y ha tenido que encargar una nueva estructura metálica.

Por su parte, el concejal Odilo Barreiro tiene que darle en parte la razón al hostelero porque lo cierto es que las jubilaciones de personal en la Tesorería del Concello y en Urbanismo obligaron a una reasignación del personal "que non nos permitiu rematar os expedientes abertos". De todas formas, dice que una vez iniciada la temporada de invierno, se realizará una nueva inspección para comprobar que los cierres estables se acomodan a los que establece la ordenanza municipal de terrazas.