El anuncio del gobierno local de Bueu para crear una fuente cibernética en el estanque de la Praza Massó ha sido acogido por la oposición con escepticismo, que considera el proyecto una "auténtica burla" con el que ocultar la decisión de tapar este espacio. Tanta es la "desconfianza" que desde el PP aseguran que ante "esta tomadura de pelo" han hecho una suerte de apuesta: "A ver cuánto tiempo son capaces de mantener en buen estado y en funcionamiento la fuente con sus artes conservacionistas", ironiza Berta Pérez. Desde el PP argumentan que la verdadera razón de esta obra es que el Concello "no es capaz de mantener lo que tiene y por eso lo entierra". El principal partido de la oposición también reclama un informe medioambiental que corrobore sus "pseudoexplicaciones" y le insta a aclarar "cuánto tiempo más va a seguir oxigenando el cañaveral a base de escombros". Desde el PP se quejan del "lamentable estado "de dejadez" que presenta la plaza con los escombros.