Los propietarios de dos viviendas aisladas de los lugares de Pinténs y Vilanova, en la parroquia canguesa de O Hío, llevan varios años reclamando al Concello, sin éxito, que las dote de los servicios de abastecimiento de agua y saneamiento, de los que ya disponen las demás construcciones del entorno, aunque los compromisos de las sucesivas corporaciones han caído en saco roto y estos vecinos se ven obligados a suministrarse de pozos propios y disponer de fosas sépticas que deben vaciar periodicamente, con los consiguientes costes.

"Dicen que quedan a desmano y que no pueden afrontar la inversión", explica una de las afectadas, que lamenta que el Concello no zanje este problema de una vez por todas. El alcalde, Xosé Manuel Pazos, les dijo ayer que la actuación debe acometerla la UTE Gestión Cangas, con la que aún se están negociando tarifas e inversiones.