La opción del uniforme supone para muchos padres otro gasto añadido. En Cangas hay cuatro colegios concertados que obligan a que todos sus alumnos vistan igual. Sin embargo, los progenitores se quejan de que seguir esta opción no supone ningún ahorro al final de curso. En un establecimiento del centro de Cangas venden los uniformes de los centros Casa de la Virgen, Eduardo Pondal y Sagrada Familia. El único que no ofertan es el del Compañía de María, destinado a sus alumnos más jóvenes y que las propias religiosas se encargan de vender en su página web.

El uniforme de los centros que sí pueden ofertan consta de pantalón, jersey, polo, chándal, camiseta de deporte y mandilón para los más pequeños. En total, ocho piezas que en el Casa de la Virgen cuestan 120 euros; en el Eduardo Pondal 135 euros; y, por último, en el Sagrada Familia, 125 euros.

Las diferencias entre los tres colegios apenas rondan, como máximo, los diez euros. Sin embargo, familias con varios hijos en el mismo centro y que, como mínimo, puedan adquirir dos uniformes por niño sí tienen un desembolso muy importante. Ante este gasto, muchos padres recurren a amigos y familiares para que les presten uniformes que a sus hijos, debido a que han crecido, ya no les sirven.

La opción de que todos los alumnos de un colegio vistan igual suma partidarios y detractores a partes iguales. Muchas escuelas privadas y concertadas optan por la opción de que todo su alumnado lleve la misma vestimenta alegando que, de este modo, no se producen diferenciación social entre sus estudiantes.