La suerte nunca avisa antes de llamar a la puerta. Eso fue lo que le ocurrió ayer a una vecina de Cangas, de alrededor de 60 años, quien, como tantos otros días, fue a comprobar a su establecimiento habitual de loterías si la fortuna había pasado por su boleto de primitiva. Sin demasiada esperanza, se acercó hasta la administración A Boa Estrela, situada en el Paseo de Castelao, para allí averiguar que le habían tocado 39.765 euros.

Tras descubrir que el boleto estaba premiado, las empleadas del establecimiento hicieron pasar a la agraciada a la trastienda del local. Allí, al ver que algo pasaba, la premiada no pudo ocultar su vértigo y, sospechando que era un premio de una gran cuantía, se dirigió al personal de la lotería y les dijo que la estaban asustando. Cuando le comunicaron el premio, rompió a llorar sin poder ocultar su alegría.

La primera llamada para contar a su familia que la suerte había decido premiarla fue a su marido. Una conversación llena de júbilo y lágrimas a partes iguales. Llanto que siguió embargando a la premiada cuando contó que, parte de ese dinero, iría directo a su hijo: uno de los muchos jóvenes que, por la situación económica actual, arrancan su vida adulta entre sobresaltos. Desde ayer, la fortuna no desbordará su cuenta corriente pero, a buen seguro, podrá vivir un poco más desahogada y sin dejar que las cifras enturbien su día a día.

De los cinco números que se deben marcar en el sorteo de la primitiva, la propietaria tan solo falló uno. Sin embargo, la suerte quiso que el número cinco que había marcado como complementario enmendara el error que tenía el boleto.

Por el momento, esta vecina de Cangas ha preferido permanecer en el anonimato. Eso sí, comunicó a la administración A Boa Estrela que iría a cobrar el boleto al banco lo antes posible.

Loreto Ferrero, propietaria del establecimiento, cuenta que "nos dijo que le hacía mucha falta y que le hacía una ilusión tremenda". Sobre estos premios aclara que "a veces no nos enteramos a quién se lo damos si la persona premiada no viene por aquí". La única forma que tienen de saber todas las cantidades que reparten son las notificaciones que les llegan desde la administración central de loterías.

En este caso concreto, "ya llevábamos varios días sabiendo que diéramos este premio, pero hasta ayer nadie se había pasado a por él", señala Loreto Ferrero. La premiada llevaba desde el 25 de agosto portando en el bolso una papeleta que vale casi 40.000 euros sin darse cuenta de ello.

La administración, A Boa Estrela, nº 3 de Cangas, lleva tres años otorgando premios en el Paseo de Castelao. Sin embargo, es un establecimiento de loterías con una gran trayectoria empresarial en Cangas y que, con anterioridad, ya había estado situado en la Rúa Méndez Núñez, frente al Concello de Cangas. En el día de ayer no repartió uno de sus premios más grandes, pero sí uno de los más emocionantes.