El incendio en el monte da Pena, en dos jornadas consecutivas, es el último ejemplo de esta "dinámica de lumes" cuya humareda y labores de extinción afectaron al tránsito en el Corredor do Morrazo entre los kilómetros 12 y 15 hasta que el fuego quedó controlado, ya entrada la noche y después de varias horas de trabajo. Los efectivos desplazados -principalmente brigadas de la Xunta, Bombeiros y Protección Civil- permanecieron en la zona para refrescar el firme y evitar que el fuego se reavivara. Hasta la zona se desplazaron también dos agentes, dos brigadas, dos motobombas y un helicóptero que trabajaron hasta controlar la situación. Un costoso despliegue de medios obligado "pola acción dalgún desaprensivo".

También varios vecinos afectados han expresado su malestar por la "tensión na que temos que vivir" debido a este tipo de hechos que se producen cerca de sus viviendas y urgen a los responsables políticos y policiales a "buscar solucións, intentando identificar aos delincuentes" para hacerles pagar por ello y evitar que sigan prendiendo fuego al monte. También reclaman "máis traballos de prevención" contra los incendios durante el invierno y la primavera.