La compañía Teatro del Barrio llega hoy al Auditorio de Cangas con su obra "El Rey." El actor Luis Bermejo interpreta a Juan Carlos I acompañado por algunos de los fantasmas de la vida del monarca. Personajes a los que Willy Toledo y Javier Gutiérrez dan vida en una obra escrita por Alberto San Juan. Un reparto de lujo que pretende que el espectador se asome a las luces y sombras de la vida del rey emérito para que pueda emitir un veredicto sobre sus casi cuarenta años al frente de la jefatura del Estado. Su protagonista, Luis Bermejo, nos detalla su interpretación del monarca.
- ¿Cómo es el Juan Carlos I de su actuación?
-Hemos huido de clichés y arquetipos y hemos tratado de bucear y acercarnos a la figura del rey Juan Carlos apelando a su humanidad. Está muy estereotipada su figura por lo que hemos querido acercarnos a él para entender cómo llegó a ser rey de España. Todo esto dentro de un contexto que nos permite entender los últimos tiempos del franquismo y la transición. La obra es una viaje a través de su figura.
-¿ Se parece su personaje al monarca real?
-Es una ficción de Alberto San Juan, pero creo que nos hemos acercado a sus sentimientos más íntimos. Sin embargo, y dadas las lagunas que hay en la historia, también tiene una parte de especulación. No tenemos la certeza, pero sí el instinto de que nos acercamos a momentos clave de la historia del rey y a cómo es su personalidad. Siendo siempre muy respetuosos con él.
-¿Qué cree que se lleva el espectador de la obra?
-En toda obra subyace una gran pregunta. En esta es qué ha significado la monarquía para España en los últimos 40 años. Nosotros formulamos explícitamente esta cuestión y esperamos que el propio espectador saque sus conclusiones. Algunos lo hacen en el mismo momento de la función, otros se llevan a casa sus reflexiones.
-Habitar a este personaje, ¿le ha enseñado sus luces y sus sombras?
-Sigue habiendo muchas sombras y ya hay luces claras que cualquier ciudadano puede ver. Nos han vendido que los reyes vinieron aquí con una mano delante y otra detrás. Según las últimas informaciones de las que se dispone no era así: su padre y su abuelo ya contaban con una gran fortuna. No era un pobre tipo que venía a salvar o a consolidar un estado democrático. Creo que había intereses de por medio, oligarquías muy potentes que posibilitaron que reinara. Sigue habiendo muchas sombras y creo que es muy importante que obras como esta sigan dando luz.
- ¿"El Rey" descubre algo nuevo sobre esta figura histórica?
-Hay un viaje por la transición española donde aparecen otros muchos personajes como Carrero Blanco, Felipe González, Adolfo Suárez, Kissinger? Hay una batería de personajes que van viajando por el imaginario de cada uno de los espectadores dando luz sobre lo que ha sido la transición española y cómo nos hemos organizado alrededor de ella. La obra es un gran ejercicio de memoria que calienta el corazón del espectador
-¿Se sentaría el monarca a ver la función?
-Me encantaría que se sentara. Yo creo que se sentiría muy reconocido con lo que hacemos. No quiero a entrar a calificarlo como persona, pero estoy seguro de que cada espectador sacará su propia conclusión sobre cómo es.
-¿Qué ha significado para usted esta obra?
-Para mí ha sido un gran regalo que Teatro del Barrio me haya posibilitado habitar este personaje. Pero, además, es un regalo que sigue aún vivo por lo que sigo profundizando en él. Permanentemente están saliendo noticias que cuestionan este sistema de gobierno. Yo lo quiero es habitarlo con una gran implicación emocional.
-¿Qué va a hacer en los días que pase en Cangas?
-Galicia es un lugar maravilloso. Ojalá nos salgan más actuaciones por la zona. Intentaré disfrutaren del sol y de la gastronomía.
