Aunque la sentencia aún puede ser recorrida en casación ante el Tribunal Supremo, para lo que la Consellería dispone de tres meses, el padres de Andrea, Joaquín Molanes, se mostraba ayer muy satisfecho. Consideraba que se había hecho justicia y que esta sentencia iba a servir para mejorar la coordinación de emergencias sanitarias. "Estoy convencido de que a partir de este caso se cambiarán los protocolos, si no se hizo ya."