Pocos y malos son los servicios que ofrece la piscina municipal de Cangas, "A Balea", a juicio de los representantes del PP, que describen unas instalaciones repletas de deficiencias y abandonadas por el Concello y la empresa contratada para su gestión temporal. Falta de limpieza, zonas deterioradas, servicios que no funcionan y escasez de aparatos para hacer gimnasia en las salas habilitadas para ello son algunas de esas carencias, según relatan los concejales Francisco Javier Soliño y Alba Cordeiro, que dicen avalar un escrito presentado en el Concello con cerca de un centenar de firmas.

Entre las "deficiencias generales", el PP critica que las máquinas "son escasas y algunas bicis no se usan", sin concretar los motivos; que la limpieza es deficiente en los vestuarios y en las piscinas (refieren la presencia de restos de insectos en el vaso principal); que en la zona de "playa" que rodea la piscina hay piezas del pavimento sueltas y pueden provocar accidentes; que no funciona el chorro de burbujas del jacuzzi; que el número de monitores es insuficiente o que los horarios son demasiado ajustados para los usuarios más madrugadores, por lo que piden abrir las instalaciones antes de las ocho de la mañana para tener más tiempo. "A las siete sería una buena hora, así que deberían ponerse las pilas y mejorar las condiciones actuales", demandan.

Más servicios

Desde el PP también inciden en la necesidad de acondicionar el exterior de las instalaciones, tomado por la maleza, así como dar un salto cualitativo y cuantitativo para atender a la mayor demanda derivada del cierre de la piscina privada Aqua2-O, en la Avenida de Lugo. Alba Cordeiro y Fran Soliño creen que es el momento de ampliar la oferta municipal con nuevos aparatos y actividades para todas las edades, principalmente en el gimnasio, que es "pequeño y con pocas máquinas, lo que obliga a la gente a guardar cola e incluso a llamar para reservar", afirman.