La asamblea vecinal convocada desde la Concejalía de Hacienda de Cangas, que preside Mariano Abalo, para explicar lo que estaba sucediendo con la regularización catastral, en la que participó el arquitecto Chema García, sirvió también para arropar al gobierno local en unas medidas que se pondrán en marcha a partir del lunes.

En un abarrotado salón de plenos, el alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, asumió los acuerdos de la asamblea: el lunes saldrá una carta dirigida a la Gerencia del Catastro para que amplíe el plazo para presentar alegaciones, que ahora es de 15 días (se considera necesario al menos un mes porque es imposible atender tanta demanda como hay), pedir la suspensión cautelar de la tasa de 60 euros que aplica el Ministerio de Hacienda para todos aquellos que presenten alegaciones, porque se considera que no puede existir un impuesto "por si..." y elaborar 4 alegaciones tipo por las casuísticas más comunes: errores en las mediciones, errores en los usos y errores en la propiedad. También se acordó celebrar una segunda asamblea, posiblemente el martes, para que los vecinos puedan firmar esas cartas con el propósito de demostrar la indignación que hay en Cangas.

También se desveló en la asamblea que el Concello de Cangas, en la época de José Enrique Sotelo, fue quien dio el visto bueno a esta regularización, concretamente en noviembre de 2014. En un principio se pensó que era Hacienda quien actuaba de oficio, sin consultar al Concello.

Los asistentes a la asamblea pusieron de manifiesto la realidad de los errores que hay con la regularización catastral, las subidas de valorizaciones sin haber hecho ampliaciones, solo obras de mantenimiento. El alcalde quiso dejar claro que una cosa era hacer aflorar el fraude que había: casas sin dar de alta en el catastro, que no pagaban el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) o ampliaciones y otra muy distinta las reformas que se realizan para mantener la vivienda. Y es que entre los errores más comunes figuran casas a las que se le sube el valor catastral simplemente por haber sido pintadas o cambiar las ventanas o un tejado.

Xosé Manuel Pazos también convocó para el lunes una junta de portavoces, porque quiere tratar este asunto con los líderes de los partidos políticos en la oposición. La idea es hacer un frente común, pero el Partido Popular no tiene pensado acudir con esa intención. De hecho, ayer firmó un comunicado en el que criticó duramente al actual gobierno porque considera que actuó con retraso y lo hizo mirando para otro lado. Critica que se tardara tanto en que en las dependencias municipales estuviera personal de la empresa que realizó el trabajo atendiendo las alegaciones de los afectados.