La obra que el Concello de Cangas está llevando a cabo en la Unidad de Actuación Número 5, en Altamira, como aparcamiento al aire libre, suscita opiniones encontradas entre los vecinos del entorno. Hay quienes consideran que se desperdició una oportunidad para organizar esta zona con un proyecto que permitiera ofrecer una imagen de Cangas muy diferente a la que ahora se ofrece. De nuevo se vuelve a dudar de la procedencia del escombro que se utiliza para rellenar la zona y también se insiste en que la canalización que se lleva a cabo es a todas luces insuficiente, que no soportará nuevas trombas de agua, como ya sucedió en invierno. Afirman que los taludes son muy altos y que se actúa muy cerca del cementerio municipal de Cangas sin permiso de patrimonio. Los vecinos muestran basura escondida entre el escombro.
Otros sí son favorables a este acondicionamiento. Consideran que esta actuación permite al Concello de Cangas contar con un amplio espacio de aparcamiento en el centro de la villa que conecta un lado y otro del pueblo. Destacan que se abrió una calle que va a dar directamente al Centro de Salud, lo que permitirá ofrecer un servicio de aparcamiento a los vecinos de todo el municipio que ahora no tienen y que se vuelven locos para aparcar cuando acuden a su consulta médica.
El gobierno local defiende la obra, la considera vital y afirma que está poniendo todo para de su parte para que las riadas del otoño no vuelvan a causar daños a la vecindad. En este sentido, se instalarán rejillas en los sumideros y se hará otros retoques para evitar arrastre de agua y lodo, algo que los vecinos quejosos con esta infraestructura lo consideran imposible, tal y como ven que se desarrolla. También se quejan, al igual que hiciera la oposición en su momento, de la falta de un proyecto donde se pueda ver lo que se pretende hacer en toda su extensión y de que se utilice la calle Antonio Nores como salida para los vehículos cuando no reúne el ancho suficiente y está pendiente de humanizar. La oposición, tanto PP como PSOE ya realizó bastantes preguntas sobre el coste de este acondicionamiento.
Pero los vecinos no descartan nada. Toman fotos y preparan documentación por si en otoño se reproducen las riadas.
