Copasa, la empresa que desdoblará el primer subtramo, contempla infraestructuras de tanto calado como doblar los 415 metros del Viaducto da Moura. Discurrirá paralelo al puente actual y salvará el río Miñouba y la Poza da Moura. También se levantará un nuevo túnel de 134 metros para minimizar la afección a los restos arqueológicos ubicados en la zona forestal de Montealegre.
La duplicación será por el margen izquierdo (sur) entre la rotonda de Domaio y A Moura, y por el derecho (norte) hasta el enlace de San Lourenzo. El ejecutivo autonómico invertirá 19.7 millones de euros en convertir en autovía este primer subtramo del Corredor. El plazo de ejecución es de 24 meses.
La conexión directa con la autopista AP-9 se realizará a través de un viaducto que pasará sobre la rotonda de Domaio. Entre los trabajos previos de las últimas semanas, además de la acumulación de tierra en los márgenes de los tramos a ampliar, personal de Conservación de Estradas retiró recientemente los cinco olivos que decoraban esta transitada rotonda en Domaio.
Se trasladaron en un camión a la rotonda de Ardán, que sirve de acceso a la variante de Marín. Y es que sobre la glorieta de Domaio está previsto que se levante una de las zapatas que sostendrán la conexión directa con la AP-9.
