Con las ocupaciones de fincas de grandes terratenientes, la entrada en supermercados para llevarse productos de primera necesidad y repartirlos entre los más necesitados, las acciones para evitar desahucios o la participación en las "Marchas de la Dignidad" para reclamar condiciones sociales y laborales dignas, el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) ha acaparado muchas portadas de prensa y titulares en los informativos. Óscar Reina, que en octubre relevó como portavoz nacional al histórico Diego Cañamero, está estos días en Galicia para "afianzar lazos entre sindicatos hermanos", y el más ligado es la CUT, con cuyos representantes -con el secretario xeral, Manolo Camaño, a la cabeza- se reunió ayer en Cangas. "Son vínculos que vienen de lejos y que queremos afianzar", coincidieron ambos líderes sindicales.

La organización de las "Marchas de la Dignidad" es uno de los "puntos de confluencia" en los que van a coincidir a corto plazo, pero hay otros objetivos que quieren conquistar desde la calle, con la "acción directa" como método de lucha contra el sistema capitalista que pretenden subvertir. "Hay que decirle a los grandes que el pueblo sigue en la calle y es necesaria la solidaridad internacionalista contra un enemigo común, que es el sistema capitalista", pregona Óscar Reina, que con 25 años es optimista sobre la participación de los jóvenes en la lucha social, pues se encuentran entre los grandes perjudicados por la situación actual: "Seguimos explotados como mano de obra barata, trabajo precario y una juventud muy preparada que se tiene que ir por no poder cumplir sus sueños en su tierra", lamenta.

El desigual reparto de los recursos -"aquí, en la Europa del siglo XXI, el 50% de la tierra está en manos del 2% de la población, un porcentaje similar a Honduras"- o la necesidad de hacer una reforma agraria y desarrollar la industria son algunos objetivos en la agenda de su agenda, mientras denuncia que el SAT es "el sindicato europeo más represaliado", con petición de cárcel y multas millonarias "por defender causas justas", denuncia. Manolo Camaño, de la CUT, recordó el vínculo entre "sindicatos irmáns" y su disposición a trabajar juntos por los derechos de los trabajadores.