La Plataforma de vecinos Beiramar de Moaña, que reivindica la continuidad del paseo de Seara por el borde litoral por delante de loas astilleros de ribeira, trasladó ayer sus concentraciones, que sigue realizando a diario por las mañanas en la zona de las obras, frente a la carpintería de Casqueiro, al salón de plenos y reventó la comisión de Urbanismo que se iba a celebrar a las ocho de la tarde, presidida por el concejal Odilo Barreiro. Cuando llegaron los ediles de gobierno, los vecinos ya ocupaban el salón de plenos, también estaba el edil independiente en la oposición, Xavier Carro, pero faltaban los concejales del PP. Antonio Sánchez, Rosa Solla y Estela Santomé llegaron acto seguido y cuando se sentaron empezaron los pitidos y gritos de los vecinos contra el gobierno local: "Queremos un paseo pola beira do mar". Acudieron alrededor de medio centenar de personas. Los vecinos se levantaron y empezaron a caminar en círculo alrededor de las butacas, con la misma pancarta que utilizan en las concentraciones por la mañana "Plataforma Beiramar". Los vecinos quieren que el paseo siga frente a la carpintería de Casqueiro que no permite la ocupación y en la que Costas ya dijo que no va entrar hasta que no concluya la concesión en 2018. Los vecinos creen que el gobierno local modificó el trazado del paseo para no afectar al astillero

El estruendo era tal que impedía iniciar la comisión por lo que el concejal de Urbanismo, Odilo Barreiro, preguntó a la presidenta de la Plataforma si querían que se celebrara. El edil señala que le contestaron que no y a petición de la Plataforma asegura que suspendió dicha comisión, en la que iba a dar explicaciones de la reunión con los hosteleros por la ordenanza de terrazas y de las actuaciones con motivo de las inundaciones.

Los vecinos llegaron a decir que no querían más comisiones mientras no se solucionara el paseo. Barreiro asegura que pese al griterío, los vecinos estuvieron muy correctos. El único momento de tensión se vivió cuando uno de ellos se encaró con el edil Javier Carro que reprochó que se está impidiendo el debate democrático: "Entorpecer la labor democrática, lo único que lleva es a alargar el problema actual. Alguien se está equivocando en las formas; protestar sí; manifestarse sí, pero bloquear las formas democráticas, no", aseguraba al abandonar el Concello mientras señalaba también que no quería otro "catastrazo" en Moaña: "Creo que en algunos aspectos la Plataforma se equivoca y no me callaré porque me siento legitimado. Si esto empezó fue porque desde XM lo pusimos en conocimiento del pueblo y, a día de hoy, nadie me dijo que faltase a la verdad". Carro hace un llamamiento a la plataforma para que deje celebrar el pleno extraordinario de mañana jueves en el que se debate sobre esta problemática.

El concejal de Urbanismo Odilo Barreiro asegura que por parte del gobierno local, ellos respetan siempre el derecho a manifestarse de los vecinos y a defender sus opiniones, pero siempre desde una forma pacífica "como ha sido este caso". De todas formas, también dice que la oposición en el Concello tiene derecho a recibir información en las comisiones y si se suspenden tanto ellos como los vecinos no salen informados.

Mientras tanto, las obras del paseo continúan con la construcción de la rampa de piedra junto a Salitre y con la pasarela de madera frente al club de jubilados, que ayer los vecinos ponían en duda que fuera segura. También continúan las gestiones para llegar a un acuerdo de cesión de 6 metros de servidumbre con los propietarios de los terrenos que antes cedían 3, conforme al último acuerdo alcanzado el jueves pasado cuando se desplazó a Moaña la jefa provincial de Costas, Cristina Paz-Curbera. Precisamente hoy, se reúne en Infraestructuras en Pontevedra la comisión de seguimiento del paseo para plasmar dichos acuerdos con los que se pensaba que los vecinos estaban de acuerdo. A esa reunión acudirá, como siempre y en representación del concello, el aparejador municipal José Carballo.