Con la mirada puesta en el cielo salieron ayer las cabalgatas de Reyes Magos de Cangas y Bueu, mientras que la de Moaña no salía y Sus Majestades optaban por presentarse a caballo en el pabellón de Reibón. Los concellos temían que la lluvia acabara con el sueño de los niños y también con el trabajo de los mayores. El cartón piedra es frágil ante esta inclemencia metereológica, que ayer dio una tregua precisamente a la hora a la que tenían previsto salir las cabalgatas. Y el tiempo respetó el sueño infantil. Lo hizo hasta tal punto que ni una gota cayó durante el tiempo que tardaron las carrozas en cruzar las calles de Cangas y Bueu.

La cabalgata de Cangas salía puntual, tanto que pilló despistados a algunos camiones que trabajaban en la carga y descarga. A la 18.00 horas ya sonaban las sirenas de los coches de Protección Civil anunciando la salida desde la rotonda del Mejillón. Encabezaba la cabalgata real la estrella que anunció el nacimiento de Jesús, esa que piensan pudo ser el cometa Halley. Iba en una carroza realizada por el colegio Casa de la Virgen llena de niños disfrazados de estrellas. Los vehículos de Protección Civil portaban los numerosos regalos que habrían de repartir después Melchor, Gaspar y Baltasar. Después ya se podía ver a Melchor, en una carroza adornada con motivos surrealistas creados por Dalí. Y entre carroza y carroza, las burbujas de champan que representaban las mujeres de la Escuela de Danza Margarita Outeiral. Gaspar llegó a Cangas en una carroza típica de oriente, con grandes columnas. La de Baltasar estaba adornada con grandes colmillos de elefante. Y a pesar del frío y las muchas posibilidades de que no saliera la comitiva real, fueron muchos los cangueses que la presenciaron y numerosos niños que acudieron a la recepción que después dieron los Reyes.

En Moaña los reyes llegaron a caballo cerca de las 18.00 horas. Fueron recibidos por cientos de niños en el pabellón de Reibón.

Hubo actuaciones de patinaje, música a cargo de Airiños do Morrazo, así como juegos y actividades en una tarde mágica.

El salón de plenos del Concello de Bueu recibió por la mañana la visita de los Reyes Magos de Oriente, en la habitual recepción a mediodía en este municipio en la que participaron 200 niños.. En Bueu no hizo falta tampoco el plan B de la lonja, porque la lluvia dejó concluir todo el recorrido de la cabalgata desde Pescadoira hasta la Praza do Concello en donde los Reyes leyeron su tradicional discurso y hubo fuegos artificiales: "Chegamos a Bueu para traervos paz, ledicia e a petición dun mundo máis xusto e feliz. Foi longo e canso o camiño desde Oriente ata chegar aquí, pero descubrimos unha vez máis que o esforzo paga a pena ao ver os sorrisos iluminando as vosas caras. Estes días estivemos moi atarefados pola morea de cartas recibidas, as cales lemos con detemento para poder cumprir cos vosos desexos. Nenos e nenas de Bueu e de todo o mundo!, sodes o futuro e por iso tentaremos cumprir todos os vosos desexos..." Melchor, Gaspar y Baltasar recorrieron las calles de la villa en tres carrozas confeccionadas previamente por las Anpas de los colegios Virxe Milagrosa, A Pedra y A Torre de Cela, con motivos que aludían al universo, la fastuosidad de Oriente y la Navidad.