El colegio Sagrada Familia, en la parroquia canguesa de Aldán, ha celebrado su tradicional concurso de decoración de trompos, una actividad muy acorde con estas fechas otoñales en la que participa el alumnado desde tercer curso de educación primaria hasta cuarto de ESO. Los promotores de la iniciativa premian al trompo mejor decorado, al más original y a la clase más participativa en una actividad que sirve para desarrollar la creatividad artísticas de los alumnos y para hacerlos bailar en el patio del centro educativo, que aún tenía previsto decidir ayer el nombre de los ganadores.

El colegio Sagrada Familia lleva varios años celebrando este certamen, que tradicionalmente coincide con el mes de los magostos y se compagina con la degustación de castañas y otras iniciativas.