Cuando en la iglesia de San Martiño se celebraban los actos religiosos en honor a la Virgen del Carmen, patrona de los marineros, y casi cuando salía la procesión, ocurría a poca distancia el fatal suceso en el muelle de O Con. El vecino de Moaña Serafín C. M. , de 70 años, perdía la vida tras caer al mar cuando se encontraba limpiando el verdín de una de las escaleras de la escollera, junto al club de remo, de Tirán, en donde tenía amarrado su bote con el que solía ir a pescar como marinero jubilado. El suceso ocurrió junto al paseo marítimo, en pleno casco urbano y enfrente del edificio de viviendas en donde residía. Una mujer que se encontraba caminando por el paseo marítimo vio como en la dársena, junto a la misma escollera, yacía boca abajo el cuerpo de un hombre y acudió gritando hasta un supermercado enfrente, para pedir auxilio. La marea estaba baja y no había mucha profundidad en el mar. De forma inmediata salieron un responsable del establecimiento y el carnicero y junto a otro joven que también estaba en el paseo, se metieron en el agua y sacaron del mar el cuerpo del vecino. Serafín C.M. era muy conocido por las personas que trabajan en el supermercado ya que vivía con su familia en un piso en el mismo edificio y lo solía frecuentar. De hecho poco antes de que ocurriera el fatal suceso, el vecino había acudido, como en otras ocasiones, a comprar lejía para limpiar el verdín de las escaleras por donde accedía hasta su bote para ir a pescar como jubilado.

Personas allegadas sospechan que el vecino pudo resbalar mientras limpiaba las escaleras, darse un golpe en la cabeza y caer, perdiendo el sentido, al mar.Otra hipótesis apunta a que Serafín C. que ya padecía de corazón, pudiera haber sufrido un desvanecimiento previo y cayera al mar, aunque todavía respiraba, aunque vagamente, cuando los rescatadores le subieron a tierra.

Nada más sacarlo del mar, las personas que le auxiliaron lo pusieron de lado y echó bastante agua por la boca. Mienras tanto, se daba aviso a los equipospúblicos de emergencia y al médico de la clínica Amaro, de Moaña, que llegó en primer lugar y empezó a practicarle los primeros auxilios para intentar la reanimación. Al poco, llegaba la ambulancia del 061 con el médico del Centro de Salud y la medicalizada. Los facultativos siguieron con las tareas de reanimación, al menos durante 45 minutos, tal y como confirman en la Policía Local de Moaña que se personó en el lugar de forma inmediata tras ser alertada. Fueron 45 minutos de mucha angustia y sufrimiento, sobre todo, para los familiares. La mujer de Serafín C.M. tuvo que ser atendida por los equipos médicos cuando confirmaron el triste desenlace, después de haber hecho todo cuanto estuvo en sus manos para intentar salvar la vida del vecino.