El sector mejillonero de la ría de Vigo no levanta cabeza debido a los episodios de toxina que mantienen cerrados, por lipofílica, desde agosto y septiembre los tres polígonos de Liméns, denominados Cangas F,G y H, a los que hay que sumar ahora los cierres, en la noche del martes, del polígono de bateas frente a Moaña, denominado Cangas C; y ayer a última hora del polígono D. La toxina ha empezado a entrar en el interior de la ría y ya afectó en este último polígono a las bateas de reparqueo, en donde raramente se dan los cierres debido a que se trata de una zona de muchas corrientes, de ahí la ubicación de estas bateas que sirven para depositar el mejillón procedente de otros polígonos con toxina, con el fin de depurarlo. Con el cierre el martes del polígono C, el sector ya se temía más prohibiciones, como la que ocurrió a última hora de ayer, confirmado por los resultados de los muestreos del Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar). En la resolución, el Intecmar confirma que se detectaron niveles de toxicidad superiores a los legalmente permitidos, en cuanto a la toxina lipofílica, tanto en la Zona II como en la subzona II.2 y aclara que, para evitar cualquier duda, este cierre afecta también a las bateas de mejillón reparcado existentes en este polígono.

Los mejilloneros aseguran que en estas fechas podría ser habitual la presencia de toxina en la zona de Liméns, pero no lo es tanto que se acerque al interior de la ría, como ha sido el caso, ya que esta época es de vientos del norte que favorecen la limpieza de las aguas: "Pero ni con los vientos del norte se ha levantado esta toxina", asegura quejándose un productor mejillonero, ya que la situación le afecta en plena campaña de venta del producto al mercado francés e italiano. Por el momento van resistiendo con los pedidos para fábrica y en fresco de las bateas abiertas y de lo que iba saliendo de las del reparqueo. En Moaña existen unas 16 bateas de reparqueo para las diferentes cooperativas mejilloneras.

Los bateeiros atribuyen estos episodios tan grandes de toxinas a los ciclos en el mar: "Tenemos dos o tres años buenos, después viene uno malo y otro horrible, como es éste".

En este momento, en la ría de Vigo sólo están abiertos los polígonos mejilloneros ubicados en la zona más interna, como Cangas E, aunque ya tiene nivel B2 de toxina lipofílica, al igual que el denominado redondela A, con el mismo nivel de toxicidad, así como Vigo A, al otro lado frente a Chapela. Mientras tanto, los polígonos de Redondela B,C,D y E, en Vilaboa y en Rande, siguen en niveles de B1.

De todas formas, las últimas muestras del Intecmar también confirman los primeros negativos en el caso del polígono Cangas H, en la zona de Liméns, con lo cual podría abrirse un horizonte de esperanza para los productores.