Un revuelto de setas ha llevado a un matrimonio de Meira, en Moaña, hasta el Hospital Clínico de Santiago, donde la pareja ingresó el pasado miércoles y permanece ingresado, aunque ya fuera de peligro, por ingestión de amanita phalloides, una de las especies más venenosas de las que pueden encontrase en montes y campos de Galicia. Ambos fueron atendidos a primera hora del pasado martes en el policlínico Povisa con fuertes mareos, dolor abdominal, vómitos y diarrea, y, ante la evidencia de que se trataba de una intoxicación micológica para la que no disponían de medios adecuados, al día siguiente los médicos decidieron trasladarlos en ambulancia desde Vigo hasta el centro de referencia en Santiago, donde confían en darle el alta en los próximos días.

Todo comenzó el domingo 18, cuando el hombre, conocido seguidor del Club Deportivo Moaña y experto micólogo, aprovechó la visita de su equipo de fútbol a Baiona, para jugar contra el Erizana, para recoger algunos ejemplares de setas que proliferaban por el entorno del campo. Al día siguiente las cocinó en un revuelto que compartió con su mujer para cenar. Los comensales empezaron a sentir los primeros síntomas de la intoxicación durante la noche, y a primera hora de la mañana un familiar decidió trasladarlos a Povisa para evaluar su estado y confirmar que se trataba de una intoxicación por las setas que habían ingerido la noche anterior y cuyo veneno estaba afectando a órganos vitales.

Los enfermos fueron derivados a Santiago en estado grave y allí les aplicaron sueros y medicación específica para estos casos, donde el hígado es el órgano que primero y más intensamente sufre las consecuencias. Anoche se cumplió una semana desde su ingreso, su estado ha mejorado sensiblemente -sobre todo el del marido, que curiosamente fue el que más setas ingirió- y la familia confía en que reciban el alta hospitalaria a corto plazo. "Habrá que esperar, pero los médicos nos han dicho que la cosa va bien y ya no hay peligro", señalaba ayer un hijo de los pacientes, que se libró de la intoxicación porque esa noche no compartió la cena con sus padres.

Los allegados a la pareja atribuyen la intoxicación a un "exceso de confianza", ya que el hombre es un buen conocedor de las especies de setas, que recoge y consume desde hace muchos años. Con la llegada del otoño proliferan las especies micológicas, los expertos aconsejan mucha prudencia a la hora de recoger y consumir ejemplares de dudosa catalogación, como es la venenosa amanita phalloides.