El año 2014 fue un muy buen ejercicio para el Museo Massó. Tanto que a finales del verano ya había superado las visitas de 2013 y acabó cerrando 2014 como el mejor año desde su apertura, rozando los 19.000 visitantes. Aquellos números van camino de quedarse cortos en el actual 2015. A estas alturas el museo buenense prácticamente ha igualado las cifras del año pasado y todo indica que puede llegar hasta la barrera de las 20.000 visitas. Todo un hito para un museo que creció dentro de una fábrica de conservas, tal como reza el título de su guía.
Las estadísticas revelan que a finales de septiembre el museo había recibido a más de 18.500 personas frente a las 18.932 de todo el año pasado. Los datos constatan también que el verano, con el aumento del turismo en toda la comarca de O Morrazo, es la época en la que se registra la mayor afluencia: casi 13.500 visitas desde junio a septiembre. El récord lo tiene el mes de agosto, en el que se superaron ampliamente los 5.200 visitantes. "Lo que más valoramos es que de esas más de 5.000 visitas la inmensa mayoría [4.972] eran individuales, de gente que quería visitar el museo y le dedicó un tiempo de sus vacaciones. Solo menos de 300 eran grupos organizados", destaca la directora del museo Covadonga López de Prado. El resto de los meses estivales la cadencia de visitas al museo marinero estuvo por encima de las 2.000 mensuales y en julio se rozaron las 3.800.
Una de las novedades de este año fue la inauguración a mediados de julio de la exposición "De Punta Balea a Cabo Morás. A caza moderna da balea en Galicia", una gran muestra temporal que ha despertado el interés y curiosidad no solo de turistas, sino de vecinos de O Morrazo. "Estamos notando que hay un gran entusiasmo entre los asistentes, que se llaman unos a otros para ver detalles de la exposición. Están acudiendo muchos vecinos de Cangas, antiguos empleados de la conservera y de la ballenera", cuenta López de Prado. "Es muy satisfactorio porque esto es lo que se busca siempre a la hora de programar una exposición, pero que pocas veces se consigue con tanto éxito y entusiasmo compartido", añade.
De todo el mundo
La procedencia de los visitantes que acuden a visitar las instalaciones del museo buenense sigue siendo mayoritariamente gallega y del resto de España. Destaca el número de visitas de comunidades como Madrid (más de 800 en el mes de agosto), País Vasco, Castilla-León o Cataluña, de donde era originaria la familia Massó.
Pero también destacan los visitantes extranjeros. Los más fieles son ingleses, franceses y portugueses, aunque a lo largo de este verano el Museo Massó ha sido una especie "de torre de Babel de nacionalidades". Por allí pasaron ciudadanos de México, Australia, Rusia, Polonia, Alemania, Estados Unidos, Irlanda, Venezuela o incluso Guinea Ecuatorial, entre otros países.
Además de las exposiciones el Museo Massó acoge a lo largo del año una amplia programación cultural y de talleres educativos. Entre las próximas actividades que acogerá hasta final de año destaca una charla sobre las mámoas de Castiñeiras, donde la Dirección Xeral de Patrimonio está trabajando para sacarlas de nuevo a la luz, o la programación de Espazos Sonoros, que organiza la Consellería de Cultura. Así, el próximo 24 de octubre se organizará con la colaboración de la Asociación Cultural Santos Reis una ruta centrada en la figura de Urbano Lugrís, que incluye la visita a la capilla de Santos Reis, y un concierto de zanfona y acordeón con canciones marineras en la Sala Noble del Museo Massó.
