La paciencia de la asociación de vecinos A Morada, de Meiro, va camino de agotarse. El colectivo vecinal se plantea pedir responsabilidades porque cinco años después de una "perforación ilegal" que dejó sin agua al lavadero y fuente de Fonteouteiro la situación sigue igual. Hace dos semanas la empresa contratada por Augas de Galicia para ejecutar las obras de legalización y cegado de los tubos de drenaje acudió a la zona, pero "cando chegan decátanse de que o orzamento non se adapta a obra a real a realizar", denuncia la directiva vecinal. "Sentímonos ninguneados e indefensos, aínda que amparados pola lei", apuntan. Los vecinos temen que con la llegada del invierno el asunto quede de nuevo olvidado y anuncian que "non imos quedar de brazos cruzados". "Recurriremos a donde sexa necesario para poñer fin a este desaguisado", advierten.