La empresa Abenconsa trabaja desde la semana pasada en la reconstrucción de centenario muelle de A Congorza, en Balea, que rompió la ciclogénesis "Qumaira" en febrero del pasado año.
La constructora realizó, en primer lugar, un camino de piedra (será destruido una vez finalizados los trabajos) para que la maquinaria pudiera llegar hasta el espigón. Lo consigue con dificultad, aunque depende de las mareas. Cuando está alta es imposible trabajar en la reconstrucción del dique, así que se apuran las horas de bajamar para que, de momento, una máquina pique la piedra del muelle destrozado por el temporal para después proceder a su total demolición del tramo del dique volcado y del martillo, compuesto de mampostería y sillería.
Posteriormente se realizará un darada hasta loa cota de -1,30 metros, para ejecutar la cimentación y evitar suelos que carezca de capacidad portante. La banqueta de cimentación será de pedraplén sobre la que se apoyará la estructura de paramentos verticales, con bloques de piedra de sillería. La banqueta será de un metro de altura y 4,5 de ancho.
También se instaló una barrera flotante para evitar la contaminación en el mar, aunque justo al lado se aprecia como la Estación de Aguas Residuales (EDAR) arroja al mar aguas de dudosa composición. Los trabajos tienen previsto que duren cuatro meses. Para la Autoridad Portuaria de Vigo, la reparación del muelle de A Congorza supone el final de su actuación en O Salgueirón, después de que hubiese construido un paseo a lo largo de la zona de Massó.
Retraso en el inicio previsto
El presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Ignacio López Chaves, había manifestado su interés en que las obras se llevaran a cabo aprovechando los meses del verano. Pero, al final, se iniciaron con el estío ya muriendo. Es de prever que con el plazo de ejecución de cuatro meses las obras se puedan ver afectadas por algún temporal. Habrá que ver como la empresa es capaz de proteger las obras realizadas ante las embestidas del mar en invierno.
