Dos semanas después de implantarse en Moaña, Povisa traslada a Cangas el servicio de hospitalización a domicilio (HADO), que se prestará en este municipio desde el lunes, según explicaron ayer varios responsables públicos y de la empresa durante un acto que tuvo lugar en el centro de salud. "Los profesionales de Povisa colaborarán estrechamente con los de atención primaria de Cangas, evaluando de forma conjunta el estado de los pacientes susceptibles de recibir atención hospitalaria a domicilio, qué equipos de deberán atenderlos en función de su complejidad y el programa de atención que deberá aplicárseles", anuncian, y añaden que también coordinarán la atención paliativa y la posible necesidad de trabajadores sociales para atender a pacientes que no dispongan de cuidador principal.

En el acto de ayer participaron, entre otros, el alcalde de Cangas, José Enrique Sotelo; el director asistencial de Povisa, Luis Geremías; el director de Proceso sin Ingreso y Urgencias, Javier Caramés; y el jefe de atención primaria de Cangas, Benigno Villoch. Coincidieron en que la atención hospitalaria a domicilio supone un avance en la calidad asistencial, particularmente para quienes necesitan cuidados exclusivamente paliativos o con dificultades para trasladarse a su centro de salud. En Moaña ya se benefician media docena de personas.

Quejas de las enfermeras

El personal de enfermería del centro de salud critica el "ADO descafeinado e sen hache", ya que se trata de atención domiciliaria y no hospitalaria, y que "só sirve para aliviar Povisa, mellorar os datos de saturación, a conta da enfermería de atención primaria" a la que se encomienda parte del trabajo. Aseguran que repercutirá en nueve enfermeras del turno de mañana, obligadas a desplazarse en coche propio, y que sus promotores vienen a "facerse a foto, en vez de dialogar".