Una familia de Moaña está viviendo desde el año 2003 entre intensas goteras y humedades graves en su vivienda, que compraron poco antes de que apareciese el problema. La habitación principal y un cuarto de baño acumulan la mayor parte de estas filtraciones. El matrimonio formado por Carlos Fontenla y Laura González asegura que este problema parte de la construcción "de forma ilegal" de una terraza en el ático del inmueble que según denuncian contradice el proyecto de cubierta original con el que se obtuvo la licencia de construcción. Desde entonces, y para solicitar que se solucionase el problema, acudieron a todo tipo de instituciones. "La terraza está justo encima de nuestro piso y en invierno entra mucha agua", señala la mujer del matrimonio.

Concello, Consumo, Axencia de Protección da Legalidade Urbanística (APLU), colegio de arquitectos y Valedor do Pobo son los organismos a los que expusieron esta situación para solicitarles que exijan a la constructora de su edificio, en el barrio de Quintela, que "reponga la legalidad urbanística". Y es que este proyecto fue modificado para construir una terraza "que disfrutan en exclusiva los residentes en el ático". Presentan en sus escritos distintos informes técnicos que atestiguan estas goteras. "Hasta que consultamos el proyecto no nos dimos cuenta de que eran consecuencia de un modificado en la propuesta aprobada", destacan.

Ahora, cansados de que "todos nos den la razón pero nadie haga nada para corregir el problema", barajan acudir ante la justicia tanto contra el Concello, en el Contencioso-Administrativo, como contra la empresa constructora para exigir "que se obligue a construir la cubierta tal y como estaba reflejada en el proyecto que obtuvo la licencia de obra. O bien que se subsanen las goteras que sufrimos y se legalice la terraza actual".

El asunto llegó también al Juzgado de Paz de Moaña. Los denunciantes alegaban que este problema "está provocando graves deterioros que amenazan ruina en mi vivienda". Aunque la comunidad de vecinos se ofreció a pagar la obra necesaria para poner fin a las humedades, la familia que sufre el problema se niega a abonar parte de la factura de esa actuación, alegando que no tienen culpa de lo que ocurre. En su poder cuentan con un escrito del Colexio de Arquitectos, sellado el 2 de octubre de 2013, en el que se asegura que no consta el certificado final de obras correspondiente al proyecto del edificio.

El APLU señaló el pasado febrero que "a edificación non se axusta ao proxecto base" y traslada al Concello la adopción de medidas para reponer la legalidad.

El presidente de la comunidad, por su parte, alega que la terraza no es de uso exclusivo y que la obra la deben pagar todos los propietarios, tal y como se le ofreció a los denunciantes. Asegura también que esta familia no está al corriente en el pago de los recibos de la comunidad.