Portos de Galicia asegura que está llevando a cabo mediciones de sonido en las casetas de los marineros de Cangas y que las mismas formarán parte del expediente abierto a los arquitectos autores del proyecto, Jesús Irisarri y Guadalupe Piñeira. No deja de sorprender que las mediciones se realicen en estos momentos cuando Portos anunció en marzo del año pasado que se abría expediente a los arquitectos, ya que la solución aportada para acabar con el ruido que provoca el viento al chocar contra la estructura de nido de abeja de las casetas no funcionó. Fue, además, la propuesta que los arquitectos presentaron y que consistía en la instalación de unas placas de policarbonato. Portos de Galicia se gastó en este remedio la nada despreciable cantidad de 36.000 euros, a pesar de que el gobierno local y la propia Cofradía de Pescadores de Cangas desconfiaban bastante de la solución. De hecho, el alcalde de Cangas, José Enrique Sotelo, manifestó abiertamente su rechazo a la idea propuesta.

El ruido del viento en las casetas alcanzaba los 136 decibelios antes de instalarse las placas. El ruido, cuando sopla el viento, sigue escuchándose a kilómetros de distancia. Las quejas fueron numerosas a lo largo del año pasado y éste, por eso sorprende aún más que Portos diga que aún se están realizando mediciones sonoras, cuando pasó más de un año de la apertura del expediente. Portos de Galicia asegura que en breve se resolverá el expediente. Las autoridades locales considera que fue un despilfarro gastar como se gastaron 36.000 euros en una obra que se sabía que no iba a dar resultado. Toda la corporación es muy crítica en este sentido.