"No quiero hacer polémica de esto", repitió ayer el alcalde de Cangas, José Enrique Sotelo, por enésima vez en las últimas semanas al referirse a la "débeda" de 65.748 euros que, en su opinión, mantiene el Concello de Bueu con el de Cangas por un error en la retención de fondos estatales practicada a los concellos morracenses para hacer frente a una deuda de la Mancomunidade con la empresa Isolux. Tras amenazar en varias ocasiones con presentar un recurso contencioso administrativo contra Bueu, que no se ha sentido amedrentado por ellas, el regidor traspasó la línea de las especulaciones y convocó a la prensa para anunciarle que la vía judicial es inminente y volver a cargar tintas contra su homólogo Félix Juncal, con el que no se ahorra epítetos y al que acusa de "mangonear" el asunto y de no dejarle otra vía que la de los tribunales.

"Presentaremos un contencioso reclamando lo que alguien, de forma ilícita, pretende no devolvernos", oficializó Sotelo, que dijo sentirse ofendido por las largas que ha dado Bueu en este asunto no sólo en su condición de alcalde, sino también como garante de quien "no va a admitir que se le tome el pelo a los funcionarios de Cangas" que trabajan en defensa de esos intereses. Por contra, insiste en que Bueu no atiende a razones, que su alcalde hace oídos sordos cuando desde Cangas se le exige el dinero y que sus técnicos municipales "pasan de todo", provocando que la situación se enquiste.

Tampoco evitó ayer Sotelo reiterar las razones que le asisten a Cangas por el derecho de repetir, -"que significa reclamar", aclara-, que le reconoce Hacienda, que fue "quien nos remitió a Bueu" para que devuelva a Cangas el dinero que el Estado repartió de forma incorrecta. Lo acompaña de un documento oficial del que los técnicos buenenses no extraen tales deducciones y de una retahíla de acusaciones contra Félix Juncal. "Si sé que tengo algo que no me corresponde, lo que tengo quehacer es devolverlo", sugirió al regidor de Bueu, al que volvió a acusar de "funambulismo político", de "trilero", de "decir una cosa y hacer la contraria", de entorpecer una solución discreta al problema o de "mentir de forma sibilina", sin olvidar su "nefasta gestión" al frente de la Mancomunidade, cuando era el presidente de turno.

La ira de José Enrique Sotelo por este asunto y su disposición a presentar una demanda por la vía contencioso-administrativa contrasta con la actitud mantenida por su homólogo de Bueu, que le pidió que anulara la reclamación y optara por otra vía, ya que considera que es el Estado el que adeuda el dinero a Cangas y el que debe reclamárselo a Bueu, y no que deba hacerlo Bueu de forma directa sin haber un procedimiento administrativo claro y conforme a la ley.

Félix Juncal sigue cuestionando por qué Sotelo no reclama las cantidades al ICO de forma oficial, y se muestra un tanto harto de su "arrogancia" y de pensar que Cangas tiene un status que Bueu no merece. Cuando surgió esta controversia, a principios de mes, señaló que, tras examinar la documentación con los técnicos, concluyeron que el Concello de Bueu no debe dinero alguno al de Cangas ni a Moaña y que no tiene pendientes obligaciones de pago con ellos, por lo que si devolviera el dinero -que no obstante reconoce que se le retuvo a Bueu de forma incorrecta-, cometería malversación de fondos.

Por esos motivos ya adelantó que no le preocupa la amenaza de una demanda judicial, y aún más, que desea que este conflicto lo zanje un contencioso administrativo. Eso sí, si recibe una notificación del ICO o del Ministerio de Hacienda no tendrá problema en devolver el dinero, pero la realidad es que no hay nada de eso y no puede actuar como pretende Sotelo, como si el concello fuese una finca particular. También quiere conocer qué contestó el ICO al Concello de Cangas cuando puso en su conocimiento el reparto de la deuda.

Sotelo cree que Juncal trata de dilatar en el tiempo este asunto, con "excusas de mal pagador" y reitera su defensa de los intereses de su Concello y de los cangueses.