El concejal de Urbanismo del Concello de Cangas, Rafael Soliño, (PP) está dispuesto a poner las cartas boca arriba y a demostrar su gestión transparente ahora que Alternativa Canguesa de Esquerdas (ACE) denuncia en una moción que su departamento tiene dos varas de medir ante las infracciones urbanísticas y pide una comisión de investigación.

Rafael Soliño califica de infundadas e injustificadas las acusaciones de ACE y da respuesta a todas y cada una de las disfunciones que sostiene este grupo de la oposición que existen en Urbanismo. Asegura que la primera de estas denuncias es una rampa en la vía pública. "Como reconoce ACE, tiene expediente de infracción abierto y está parcialmente demolida. La segunda, de dos terrazas en seis edificaciones paralelas en O Tobal, en San Roque, se encuentra con una resolución de demolición parcial y multas coercitivas por no ejecutarse. En cuanto a la edificación de la Regueira caducó recientemente la licencia, cosa que el BNG y PSOE legalizaron". También advierte que en su día, cuando era concejal de Urbanismo Mariano Abalo se pudo declarar caducada la licencia, y lo que hizo fue mirar hacia otro lado, incluso desprecintado parcialmente las obras de A Regueira cuando ya llevaba dos años la licencia caducada. El edil afirma que ahora en A Regueira ya no se puede obrar, por lo que no se puede acusar al gobierno de inacción. Soliño asegura que la última "disfunción" a la que hace referencia ACE es una denuncia entre dos vecinas, en la que los técnicos municipales no encuentran indicios de expediente de infracción, "sino sencillamente una mala convivencia porque una le saca las vistas a la otra".

Soliño señala que el gobierno del Partido Popular y con él como concejal del departamento, "el armario del despacho está vacío de expedientes de infracción, no como cuando era concejal Mariano Abalo, cuando había montañas de estos expedientes que caían en el olvido".

Sostiene el concejal de Urbanismo que se da la casualidad que todos los expedientes ante señalados coinciden con los casos que lleva "un supuesto abogado urbanista de Vigo (porque no es abogado), que en su día Mariano Abalo intentó meter como asesor en el Concello de Cangas, cuando era concejal de Urbanismo".

Rafael Soliño manifiesta que queda claro que "Mariano Abalo, a mayores de su profesión, está a ejercer de agente comercial de este supuesto abogado que echaron a palos de otros sitios y que Abalo intenta darle cobertura legal debajo de sus alas".

Soliño es consciente de que ACE empezó su campaña de acoso y derribo al gobierno local, que tiene mucho que ver con los resultados electorales cosechados en Cangas, pero el edil recuerda que el PP sigue siendo la fuerza mayoritaria en el municipio y la encargada de gobernar. Asegura que en su departamento se trabaja con solvencia y rigurosidad, atendiendo siempre a la opinión de los técnicos. Rechaza totalmente que en su concejalía existan dos varas de medir. Afirma que hay pruebas de que se actúa siguiendo la ley y se persigue a los infractores, con independencia de colores políticos. "Si hay menos infracciones urbanísticas es también a que la construcción en Cangas es el sector donde más se ensañó la crisis económica y financiera, cerrando numerosas empresas y apenas se hacen viviendas de autopromoción por falta de crédito".

Soliño espera tener la oportunidad de debatir de todos estos asuntos en el transcurso del próximo pleno, cuando esta moción se incluya dentro del orden del día de la habitual sesión mensual. El concejal de Urbanismo insiste en que ACE aplica la táctica de arrojar la sospecha sobre un departamento con el fin de llamar la atención y sin ningún tipo de fundamento.